Llegué a Madrid con el espíritu festivo, mis mejores zapatos de baile, y mucho apetito. La invitación para celebrar los 10 primeros años de ME by Meliá en Madrid, uno de los hoteles más icónicos de la ciudad, fue el pretexto para tomar un avión y aterrizar en una de mis ciudades favoritas, por su gente, comida, y esencia de viejo continente, con un toque único de modernidad.
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Terraza ME by Meliá
ME by Meliá es una de las joyas más preciadas de la ciudad gracias a que la edificación fue construida originalmente a principios del siglo XIX, para después, ser transformada en un hermoso hotel por el arquitecto británico Keith Hobbs. La exquisita fachada a tono con la arquitectura de Madrid, guarda en su interior un auténtico concepto de hospitalidad con toques contemporáneos, y esto se siente desde que pones un pie en el hotel. Aún después de haber volado ocho horas por encima del océano Atlántico –y tener una evidente descompensación horaria– el lobby del hotel causan una impresión en mí debido a las provocativas fotografías del español Alberto Van Stokkum, y al impecable mobiliario del talento local especializado en el diseño de interiores, Moanne, Kettal y Vibia,
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Luego de desempacar, se siente como un obligado ponerme mis tenis para caminar, y tomarme la tarde para visitar alguna de las atracciones turísticas del centro de Madrid: los museos del Prado, Thyssen-Bornemisza, Reina Sofía, el parque del Retiro, la Plaza Mayor y la Puerta del Sol, son sólo algunas de las alternativas que reciben a todos los turistas que van de paso ya sea para hacer compras, o simplemente relajarse al calor de Madrid en esta temporada.
De regreso al hotel, conviene un pequeño tour para familiarizarse con los espacios, y tomar una pequeña siesta reparadora. El hotel cuenta con 192 habitaciones, incluidas 12 suites, y la suite ME (desde 1,500 euros por noche), la máxima expresión de lujo con la etiqueta ME by Meliá. Ésta se encuentra ubicada en el sexto piso de una torre, ofrece las mejores vistas a 360 grados, y a lo largo de 150 metros cuadrados, cuenta con dos terrazas, y un jacuzzi exterior.
Lobby del hotel ME by Meliá
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A la mañana siguiente, cada rincón de ME by Meliá está dedicado al festejo de la primera década de la categoría. Con la premisa de celebrar al arte en todas y cada una de sus expresiones, el lobby, las áreas comunes, terrazas, piscina, las ventanas del edificio, e incluso la mismísima Plaza de Santa Ana enmarcan intervenciones de artistas locales, performances interactivos, y cada uno de los gustos es provocado.
Durante este aniversario, en el que los huéspedes pueden encontrarse con un suceso artístico mientras recorren los pasillos del hotel, e incluso hasta formar parte de ellos, se siente el amor de ME by Meliá por el arte, el diseño, la música (una DJ mezcla sus mejores discos en el lobby del hotel) y su estrecha relación con el estilo de vida de las urbes, y los destinos resort. Es precisamente la versatilidad de esta categoría de Meliá lo que le ha permitido abrirse paso no sólo entre gente joven, sino también entre exploradores de las grandes ciudades. Y justamente con esa premisa, de salir del hotel para seguir disfrutando de la experiencia ME by Meliá, en un soleado medio día me acerco a un ring de box instalado en medio de la Plaza de Santa Ana, frente al hotel, para ver de cerca una especie de combate entre dos artistas locales, quienes en un lapso de media hora, deben crear una obra de arte que es luego votada, para pertenecer a la colección de arte del hotel.
Rio Parkk (@rioparkk) artista madrileño especializado en arte urbano e instalación, da un espectáculo mientras crea su obra ganadora.
Sólo con un lienzo en blanco frente a ellos –uno en cada esquina, por supuesto– los artistas improvisan trazos y convierten a los espectadores en parte de la función: algunos lanzan globos rellenos de pintura hacia los lienzos, y nos hacen presumir más tarde una que otra salpicadura de pintura en la piel.
Alberto Van Stokkum (albertovanstokkum.com) posa frente a varios de sus retratos.
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Entre obras de arte con movimiento, varios pop-ups de showrooms con nuevas colecciones de moda de artistas innovadores (Juan Carlos Pajares, David Catalán, Paloma Suárez, Xavi Reyes y Roberto Etxeberría), interesantes propuestas contemporáneas, suites adecuadas para la convivencia –y más de una tina de baño repleta de cervezas– la multitud más tarde se abrió paso hasta la terraza, donde, cuando cayó la noche, vivimos la inauguración de Radio Rooftop Bar, un concepto de la marca para los melómanos y amantes de la fiesta, que tiene su origen en el hotel ME London, ubicado en la antigua sede de la emisora de la radio BBC, en el centro del West End.
Terraza de ME by Meliá
Esta terraza de ME by Meliá tiene una extensión de 400 m2, y presume una de las mejores vistas panorámicas de los edificios históricos de Madrid incluida la Plaza de Santa Ana. Considerada una de las más emblemáticas de la ciudad, y con una división de ocho áreas únicas, este exclusivo mirador ahora acoge a Radio, un espacio de música en vivo (DJ’s en residencia en ME by Meliá presentan aquí sus propuestas musicales), entretenimiento, deliciosa comida, y cocteles signature que te harán querer quedarte aquí hasta el amanecer. Además, para mantenerte a tono con la vibra de la ciudad, el chef David Hernández ha creado un menú para el restaurante de Radio (con capacidad para 65 personas), basado en cocina mediterránea, sabores locales, y una presentación mágica. En la primera noche de Radio en Madrid, Ruben G. Kielmannsegge se encargó de musicalizar la velada, poner el ritmo, y hacer que a los invitados nos faltara poco para correr hacia la pista de baile.
Lanzamiento de RADIO Rooftop Bar, en la terraza de ME by Meliá
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Luego de la fiesta, el cuerpo pide descanso. A la mañana siguiente, desde el teléfono de la habitación, hago una reservación en el Spa Skin Inc., ubicado en el sótano del hotel, para un tratamiento facial a base de oxígeno que rápidamente me devuelve la vitalidad. En Skin Inc., existen varias cabinas de tratamiento, donde se dan faciales, masajes, pedicuras y manicuras; la relajación y la asesoría especializada para cada tipo de piel, son su especialidad, y el uso de sueros activos traídos directamente desde Japón, su mejor herramienta para hacerte sentir relajado, más joven, completamente revitalizado, y listo para partir de regreso a la realidad.
LAS DELICIAS DE MADRID
Si tienes un par de días para recorrer la ciudad, te enlistamos los restaurantes infaltables que, además de exquisitos, son céntricos y la mejor opción para conocer la oferta gastronómica del Madrid moderno y vibrante.
-Café Comercial
Se trata de la cafetería-restaurante más antigua de Madrid (130 años de historia). Luego de una remodelación exhaustiva donde se buscó destacar el espíritu de época del lugar, el sabor castizo en un espacio lleno de encanto es lo que define al Café Comercial hoy. Tras su renovación, cuenta con dos menús, uno para el restaurante, donde puedes encontrar delicias madrileñas, como los callos de morro y pata al carbón con garbanzos de Fuentesaúco, y otro para la barra, donde destacan los embutidos (prueba la mortadela italiana trufada), y los taquitos de merluza de pincho a la romana con muselina de ajo frito.
Glorieta de Bilbao, 7, 91 088 25 25, cafecomercialmadrid.com
-Tomate Bar
La mezcla perfecta entre espacios modernos pensados para la convivencia entre gente joven, y un claro homenaje a la oferta mediterránea de los mercados. La frescura es lo más importante aquí, por lo que todas las comidas se preparan al momento y de acuerdo a tu antojo, con una tendencia a los platos y entradas para compartir. También puedes tomar un trago, pues se trata de un bar con cocina; nosotros te recomendamos un gin tonic, que te darán ganas de tomarle una foto.
Para comer, prueba el clásico pincho de tortilla, o el solomillo de ternera al carbón con salsa bearnesa y patatas fritas especiadas, y para cerrar, una sopa fría de piña con helado de coco.
Fernando El Santo, 26, 91 702 38 70, grupotragaluz.com/restaurante/bar-tomate
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-Dos Cielos Madrid by Hermanos Torres
Los hermanos Torres llevan a Madrid el concepto culinario que les valió una estrella Michelin en Barcelona. Dos Cielos, al interior del Gran Meliá Palacio de los Duques, y a escasos 300 metros de la Plaza de Oriente y el Palacio Real, es una experiencia gastronómica única en la vida. El chef Damián González, al frente del restaurante, presenta exquisiteces inspiradas en el barrio del Madrid de los Austrias, castellano e histórico, con guiños clásicos recuperados con un toque de creatividad, como el mollete de rabo de toro, mole y pico de gallo.
Cuesta Santo Domingo, 5, 915 41 67 00, melia.com
-Ana La Santa
El restaurante ubicado a un costado del lobby del ME by Meliá Plaza Santa es Ana la Santa, un escaparate de gastronomía sencilla, con un toque de creatividad. Con esta esencia de autenticidad, Ana la Santa destaca una extensa oferta de tapas –naturalmente– (de cazón en adobo, para chuparse los dedos, de mejillones al vapor con lima y cilantro, para sentirte en la costa, y vegetarianas, de espárragos verdes a la brasa con romesco, o de judías baby con chilly y sésamo, para estimular al paladar). Los platillos son abundantes, y para muestra, el arroz de butifarra, setas y espárragos, uno de los más deliciosos que hayas probado, e ideal para compartir.
Plaza Sta. Ana, 14, 91 701 60 13, encompaniadelobos.com/ana-la-santa