Puede que Ford se encuentre a un paso de cumplir un siglo de historia en el país, pero se le ve como un veinteañero incapaz de quedarse quieto, con una gran ambición a futuro y en excelente forma, mostrando el músculo fortalecido de sus modelos más emblemáticos.
Como muestra, basta decir que, en medio de una pandemia, la firma del ovalo azul estrenó la generación más potente de la icónica SUV Explorer; relanzó la legendaria marca Bronco para darle identidad a una nueva familia de vehículos todoterreno y se prepara a fabricar, desde México, para el mundo, su primer automóvil eléctrico, un Mustang Mach-E que es punta de lanza de un futuro más sustentable para la marca que espera que por lo menos un tercio de sus vehículos se vuelvan eléctricos hacia el 2030.
Un Mustang hecho en México
El Mustang Mach-E representa, además, la evolución que ha tenido Ford en México y viceversa, pues de la primera planta de montaje y acabado de automóviles que producía 25 unidades diarias, en 1926, se ha pasado al actual centro de ingeniería con más de 2 mil colaboradores que se encargan no sólo del desarrollo de productos que llegarán al territorio nacional, sino, también, de los vehículos que se venden por todo el orbe.
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Por otro lado, para los aficionados a los muscle cars norteamericanos, el primer eléctrico de Ford, (¿ya habíamos dicho que será hecho en México?), es el boleto de acceso al futuro, para un modelo clásico como el Mustang.
Y es que la automotriz no solo ha tomado el nombre del
famoso deportivo, también los principales rasgos de su diseño y estilo, aunque
con algunos cambios sustanciales. Por ejemplo, después 55 años de vida del
Mustang, jamás había existido una versión cuatro puertas o SUV, ni tampoco
eléctrica, y el Mach-E es todo eso al mismo tiempo. Es decir, significa una
revolución que irá despertando controversia y simpatías, pero que ya cuenta, de
entrada, con una buena base de seguidores.
La Explorer más potente de Ford
Otra incursión de Ford en su pasado, trae al presente un legado de 30 años, la SUV más icónica
en México que regresa inspirada en la potencia, innovación y tecnología que
busca el consumidor actual.
Hablamos de una nueva generación de Explorer que ha sido calificada como la más potente y tecnológica, pues integra una mayor cantidad de funciones al paquete Ford Co-Pilot360 como, la “Asistencia de Estacionamiento”, completamente autónoma, y la “Asistencia de Reversa Anti-Colisión”.
Ford Explorer
llega a México con un rediseño total de tren motriz, interior y exterior, que despierta
la emoción por manejar un vehículo con el más alto nivel de desempeño. Esta
generación estará disponible en 3 versiones: XLT y Limited, con motor 2.3L Twin
Turbo EcoBoost I-4; así como el nuevo modelo ST, perteneciente a la familia
Ford Performance, con motor 3.0L Twin Turbo EcoBoost V6, la más potente jamás
creada.
El regreso de una pura sangre
Desde hace al menos tres años, la automotriz estadounidense viene dando señales de que volvería a lanzar al mercado una de sus camionetas más emblemáticas, con toda una base de leales seguidores y, al fin se ha llegado la fecha.
Hablamos, por su puesto, del muy cercano relanzamiento de la
marca Bronco que surgiera en los sesentas y que ahora dará identidad a una
nueva familia de vehículos todoterreno que prometen no quedarle a deber nada a
los nostálgicos.
Todo el poderío, el músculo y la emoción de esta pura sangre
que se convirtió en ícono de la cultura popular, apareciendo en más de 1,200
películas y 200 canciones, se pondrá a disposición de las nuevas generaciones que
no pudieron disfrutar porque se detuvo su producción en 1996.
La huella de Ford en el país
Y junto a estos tres lanzamientos de los que hemos hablado, hay todavía gran cantidad de planes, así como un largo desfile de autos que han hecho historia con Ford en México, desde el histórico Modelo T, hasta el Thunderbird descapotable que robó cámara en los cincuenta; pasando por el Galaxie, el Ford Fiesta que rompió todos los records de ventas o el gran Marquis que se covirtió en insignia de la marca en los ochentas.
Recordamos también el Cougar, deportivo de lujo que contó con el primer motor supercargado en México o el Escort que hizo frente al incremento en el precio de la gasolina, como vehículo de bajo consumo. Cómo olvidar la Ford Lobo que acaba de presentar actualizaciones también o el Taurus que fue el primer sedán de lujo con tracción delantera.
Si algo ha hecho Ford desde que se estableció como la
primera automotriz en México hace 95 años, es romper esquemas y marcar
tendencias y seguramente lo seguirá haciendo por 95 años más en los que México
seguirá siendo testigo protagónico.