“¡Champagne! En las victorias uno lo merece. En las derrotas uno lo necesita.” El gusto que el emperador Napoleón Bonaparte tenía por las burbujas de Moët & Chandon, fue clave para que la Maison se consagrara como la bebida por excelencia de Francia.
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La gran amistad entre Jean-Remy Moët -nieto de Claude Moët, personaje que comenzó con la producción del champán- y Bonaparte data desde principios de 1800, hasta 1869 año en el que falleció el emperador.
Tras la muerte de su gran amigo, Jean-Remy Moët decidió crear la etiqueta ‘Impérial’ para honrar el legado del emperador; un sabor que en 2019 continua presente en cada importante celebración.
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Una amistad imperial
Cortesía Moët & Chandon
Así fue cómo nació la champagne insignia de la casa, misma que continua con el glamour, brillo frutal y elegante madurez de aquella época; un sabor que seduce de manera incitante al paladar más exigente gracias a la excelencia de sus terruños.
Este año, dicha versión aparece con una botella de edición limitada, en ella aparece la letra “I” de Impérial en color dorado y de gran tamaño, en honor a la historia detrás de este brut.
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Desde siglos pasados, Moët Impérial ha estado presente en los momentos de mayor glamour y celebración, esta edición será la joya de la corona si eres un apasionado de este elixir. (Disponible en su tienda online)