Champagne Bollinger acaba de lanzar una edición limitada inspirada en James Bond

En lo que se refiere a bebidas, lo mejor para James Bond es un martini, batido, no revuelto, por supuesto. Pero se sabe que el agente secreto también disfruta de una o dos copas de champán.

Desde hace mucho tiempo, el champán Bollinger ha sido el favorito de Bond y ahora la casa rinde homenaje a esa relación con una botella de edición especial que conmemora el 60.º aniversario de Goldfinger.

Tanto si eres un fan de Bond como un conocedor del champán, el paquete de edición limitada de Champagne Bollinger 007 Goldfinger de 4,000 dólares está pensado para atraer a ambas sensibilidades.

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El champán de James Bond

La estrella del espectáculo es, por supuesto, el champán: Champagne Bollinger ofrece aquí un Magnum de la cosecha 2007, elaborado con uvas seleccionadas a mano y envejecido durante 17 años en las bodegas de la casa. Los aromas especiados en nariz contrastan con notas de fruta, brioche y miel.

Se presenta en un estuche de cabina Globe-Trotter Air a medida y viene con cuatro copas Champagne Bollinger 007 para disfrutar del espumoso.

James Bond

Limitado a solo 200 piezas numeradas individualmente, es un verdadero artículo de colección.

Champagne Bollinger ha disfrutado de una larga relación con la franquicia de James Bond, que se remonta a cuando Roger Moore descorchó la primera botella en Vive y deja morir de 1973.

El bar del agente secreto

Desde entonces, las dos se han vuelto casi inseparables, y Champagne Bollinger se sirve con orgullo en el primer bar oficial de James Bond, que acaba de abrir en Londres. Si no puedes hacerte con el set de edición limitada, al menos puedes beber una copa de este excelente licor en el 007 de Burlington Arcade.

James Bond

Ese bar y el paquete especial de champán Bollinger son parte de las festividades que celebran Goldfinger de 1964. La película y el legado de Bond lo han establecido como uno de los nombres (ficticios) más importantes del mundo del lujo, con su amor por los relojes caros , los autos rápidos y los buenos licores.

Si bien es poco probable que muchos de nosotros podamos canalizar al agente especial cuando se trata de sus escapadas y travesuras, deberíamos deleitarnos con el hecho de que podemos abrazar a nuestro Bond interior acercándonos al bar de 007 o bebiendo una copa de Champagne Bollinger 007 Goldfinger Limited Edition. Es exactamente como nuestro agente M16 favorito querría que lo honremos.

Publicado por TORI LATHAM en Robb Report EE.UU.