En octubre de 2018, aprovechando su visita a México para participar en una nueva edición del SIAR —el Salón Internacional Alta Relojería que se realiza año con año en The St. Regis Mexico City— , Fabrizio Buonamassa Stigliani salió de su hotel con esa elegancia que caracteriza a los italianos. Vestido con camisa a rayas, pantalón caqui, saco de lino azul y loafers cafés, el Director Ejecutivo de Creación de Producto de Bulgari —en términos menos corporativos, el responsable de la estética relojera de la firma italiana— tomó sus lentes de carey dispuesto a disfrutar de un día de aventura bajo el sol. Su destino era Teotihuacán.
Quedó impresionado en su primera visita a la zona arqueológica, enamorándose aún más de la historia de México. Este encuentro con las raíces prehispánicas de nuestro país no era un tema nuevo para él; de hecho, su padre era un estudioso del mundo precolombino, lo mismo de los aztecas que de los mayas, los incas y mucho más; sin embargo, nunca tuvo oportunidad de visitar ninguno de los lugares más representativos de las antiguas civilizaciones americanas.
Buena parte del interés del padre de Buonamassa radicaba en la obsesión que tenían estas culturas por el conocimiento, por la posibilidad de medir el tiempo, de leer los astros en el cielo y de encontrarle proporción al universo.
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Su inolvidable experiencia en Teotihuacán sembró una importante semilla en una de las figuras clave del mundo relojero. Tanto así que, como buen diseñador industrial, desde aquel momento, Buonamassa comenzó a dar forma en su mente a una pieza que pudiera rendirle un merecido homenaje a la rica cultura de México y que funcionara, al mismo tiempo, como un digno reconocimiento a uno de los mercados estratégicos para Bulgari.
El Calendario Azteca es una de las reliquias más importantes que existen de la cultura azteca. Este imponente bloque de basalto de olivino representaba la máxima referencia en la medición del tiempo para los habitantes del centro del territorio que hoy es México, previo a la llegada de los españoles. Descubierto en 1790 durante la realización de obras en lo que hoy es el Zócalo de la capital mexicana, la información que contiene esta piedra tallada está relacionada con la lectura del universo y sus ciclos, como parte del amplio conocimiento recolectado por esta cultura prehispánica en su última etapa de esplendor.
El máximo símbolo de la cosmogonía náhuatl, que representa los cuatro periodos de la existencia del mundo, es una de las inspiraciones principales del nuevo Bulgari Octo Striking Mexico Edition, junto con la bandera mexicana y sus llamativos colores.
Es así que detalles importantes de la también llamada Piedra del Sol —un disco de 3.60 metros de diámetro que pesa más de 24 toneladas— se reproducen con gran precisión en el fondo de la caja de cristal de zafiro. Esta imagen ha sido fijada mediante una técnica de metalización que permite admirarlo lo mismo por la parte frontal, junto con la belleza del movimiento mecánico, que cuando se admira la pieza por el reverso.Al jugar con los pictogramas que aparecen en los círculos concéntricos del Calendario Azteca, esta pieza se consolida como una escultura de elegancia moderna y equilibrada, de carácter cultural: un admirable homenaje al arte mesoamericano.
Por su parte, los colores de la bandera de México están aplicados magistralmente en varios elementos de la pieza. Por ejemplo, los índices de malaquita y la correa de piel de aligátor son de color verde; las manecillas están pintadas en rojo; las puntas de flecha de las agujas caladas y el pespunte de la correa lucen un tono blanco —aunque, como dato curioso, la Super-LumiNova emite luz verde en la oscuridad—. No cabe duda de que los elementos estéticos elegidos por Buonamassa y su equipo de maestros relojeros, en la búsqueda por definir la identidad de este ejemplar, gritan un solo e imponente nombre de seis letras: M-É-X-I-C-O.
Los diseños de Bulgari son conocidos por defender una creatividad sin límites. La marca ocupa un lugar especial en la alta relojería por su capacidad de fusionar el diseño italiano más vanguardista con la más alta calidad del Swiss Made para crear icónicas piezas contemporáneas. Es así que el modelo elegido por Bulgari para crear esta edición especial que brinda homenaje a la rica historia de México no es una pieza cualquiera. Pertenece nada menos que a la familia Octo, que este año celebra con creces el décimo aniversario de su lanzamiento. En apenas una década, esta línea se ha convertido en uno de los referentes de la relojería moderna gracias a la forma octogonal de su caja y el bisel redondo que destaca en primer plano.
El Bulgari Octo Striking Mexico Edition se presenta en una caja de 44 mm hecha de cristal de zafiro con columnas de titanio con tratamiento DLC negro, un material muy valorado en la industria por su alta resistencia a los impactos y a la corrosión. Cobra vida gracias a un movimiento esqueletizado mecánico de cuerda manual, de manufactura propia, hecho de oro rosa, que luce un llamativo tourbillon volante a las 6 horas. La corona y la hebilla desplegable de la correa también están hechos de titanio con tratamiento DLC negro. El indicador de la reserva de marcha —de 64 horas— se localiza en la parte posterior de las 10 piezas numeradas.
Fabrizio Buonamassa Stigliani finalmente ha cumplido un sueño: ha creado un reloj que no sólo es un homenaje a la cultura de México, tan admirada por él y su padre, sino que es un tributo al tiempo en sí. Ha unido de forma magistral el significado del tiempo para nuestros antepasados en una pieza que representa las técnicas más adelantadas de la relojería suiza. Los coleccionistas mexicanos pueden, desde ahora, dormir tranquilos: el Bulgari Octo Striking Mexico Edition es una realidad presente este año en el evento que inició todo: el SIAR.
Estos elementos se traducen en un reloj extremadamente preciso, la caja está enriquecida con una reproducción del Calendario Azteca con una técnica de metalización que revela dos colores cuando se observa de diferentes ángulos. El Octo Striking Mexico Edition es más que un homenaje a los vestigios prehispánicos de nuestra cultura, es en sí un tributo al tiempo y su imponente significado con nuestros antepasados. Refleja esa intriga con la medición y muestra el impecable savoir-faire de la relojería suiza. Un reloj que no puedes dejar de lado, conoce más en bulgari.com.