Al considerar los relojes Rolex más caros que se han vendido en los últimos años, uno se enfrenta a una ironía que no se puede ignorar: y es que muchos de estos son modelos deportivos de acero que, en su debut, eran (relativamente) asequibles para el comprador promedio. Solo dos son relojes muy complicados en metales preciosos, el Bao Dai y el Ref. 4113 Split-Seconds: el tipo de reloj que Rolex ya no produce realmente, con la excepción quizás del Sky-Dweller. Pero muchos son modelos menos complejos, como una fecha de día solo para el tiempo o el Daytona, cuyo lenguaje de diseño básico sigue siendo el mismo hasta bien entrada la década de 2020.
A pesar de su estatus moderno como gigante de lujo global cuyos productos pueden fácilmente duplicarse como moneda fría y dura, cuando fue fundada por Hans Wilsdorf a principios del siglo XX, Rolex no produjo lo que se consideraba un producto de lujo. Más bien, fabricó relojes que estaban destinados a ser utilizados como herramientas, usados mientras escalaban montañas, buceaban en las profundidades del océano y se metían en combate en todo el mundo.
No fue hasta aproximadamente la década de 1970 que Rolex comenzó a asumir el aspecto de una marca de lujo en el sentido moderno, una cuyos artículos ya no eran estrictamente utilitarios.
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En los últimos años, la creciente demanda de modelos deportivos Rolex de acero (Submariners, GMT-Masters y Daytonas) ha inyectado un giro salvaje en la historia del relojero en el siglo XXI que habría parecido impensable para alguien que buscaba un reloj de pulsera bien construido en la década de 1960.
De hecho, estos Rolex más utilitarios son tan buscados que un cliente debe desarrollar una larga historia de compras con un distribuidor autorizado para asegurar un lugar en lo que todavía puede ser una lista de espera de años. (Eso, o comprar uno en el mercado secundario, a menudo con un margen de beneficio significativo).
Tal vez sea un anhelo moderno por esos días de aventura del siglo XX, días en los que los mapas tenían espacios vastos y en blanco y aún quedaba una sensación de asombro por los misterios del mundo, lo que ha impulsado el interés en los primeros relojes de herramientas de acero a alturas tan vertiginosas, y especialmente los de Rolex.
¿Quién no quiere mirar su muñeca y recordar las hazañas de los grandes hombres y mujeres que los llevaban? Por supuesto, hay otros factores en juego, como la procedencia. Un reloj, propiedad de alguien tan admirado como Paul Newman, va a tener un dinero significativo sin importar el nombre de la marca que esté en el dial.
Luego está el crecimiento de las redes sociales, las publicaciones dedicadas a la observación en línea y las comunidades relojeras como Red Bar, y el bombo de las propias casas de subastas, sin mencionar la pandemia, que vio el gasto discrecional redirigido de las compras experienciales a artículos de lujo como los relojes.
El fervor por los relojes Rolex crece orgánicamente a medida que más y más personas se meten fácilmente en el redil, digitalmente. Además de esta base de conocimientos en constante expansión, las personas con los medios para invertir en un mercado en crecimiento lo harán apostando por el mismo tipo de rendimientos que persiguen en el mercado del arte o en el mercado de valores.
Y se percibe ampliamente que Rolex constituye la más líquida de las “inversiones” en relojes, un término que ciertamente desataca a ciertos puristas relojeros. Compra un nuevo reloj con el logo de la corona hoy, especialmente uno deportivo de acero, si puedes conseguirlo, y hay una buena probabilidad de que puedas venderlo mañana por lo que pagaste por él, y algo más.
Pero incluso un cliente sin dinero en efectivo que no tiene experiencia en la historia temprana de la marca como fabricante de relojes de herramientas, se espera, pueda reconocer la importancia de estos objetos.
No siempre son los metales preciosos caros o los diamantes brillantes los que capturan la mente del aficionado a los relojes. A veces se trata puramente de las historias de aquellos que los poseían o de la búsqueda de una pieza que simbolizara un momento único en la historia de esta empresa pionera cuyos primeros modelos han resitido la prueba del tiempo.
Los Rolex más caros
Oyster Cosmograph Daytona Ref. 6239 “Paul Newman”
Técnicamente, cualquier Daytona con un dial “exótico”, reconocible por su pista de segundos exteriores contrastante, un tipo de letra moderno y funky utilizado en los subdiales combinado con índices de bloque e índices cuadrados de 1-12, ahora se conoce como una variante de “Paul Newman”.
Sin embargo, cuando la propia referencia del venerado actor y corredor 6239, que le regaló su esposa, se subió a subasta en 2017, el mundo de la relojería se volvió loco colectivamente y la convirtió en uno de los Rolex más caros de la historia. La pieza costó 17.75 millones de dólares, incluida la prima del comprador, no está mal para una variante de Daytona que languideció en los estantes de los concesionarios, cuando debutó en la década de 1960, por falta de interés.
Cosmograph Daytona Ref. 6265 “Unicorn”
Si bien un típico acero inoxidable, Oyster-Ref. 6265 puede costarte un precio de 70,000 dólares más o menos, son relativamente comunes. Esta versión única de oro blanco de 18 quilates, sin embargo, es más rara que, bueno, un unicornio, que se refleja en su precio final de martillo.
El vendedor del reloj no era otro que el famoso coleccionista John Goldberger, quien lo donó a la casa de subastas Phillips (las ganancias de la venta fueron donadas a Children Action, una organización benéfica). A partir de 2020, este es el segundo en la lista de los Rolex más caros jamás vendidos en una subasta.
Rolex Ref. 6062 “Bao Dai”
En 1954, mientras asistía a Ginebra a una convención que dividiría a Vietnam en dos estados distintos, Bao Dai, el último emperador de Vietnam y entonces jefe de estado, entró en una boutique Rolex y solicitó, esencialmente, “el reloj más raro y precioso jamás hecho”.
El Ref. 6062 que se le presenta es una fase lunar de triple calendario en oro amarillo con una esfera negra e índices de diamantes. Aunque los coleccionistas conocen otros dos 6062 de esfera de diamante, el Bao Dai presenta un diseño único con cinco diamantes, lo que aumenta aún más su rareza y lo convierte en uno de los Rolex más caros.
Cosmograph Daytona Ref. 6263 “The Legend”
Otra configuración absurdamente rara de Daytona, esta Ref. 6263 es una de las tres únicas variantes conocidas de “Paul Newman” ejecutadas en una caja Oyster de oro amarillo (resistente al agua).
Su esfera “lemon grené” cuenta con subesferas negras en contraste, una pista de segundos exterior negra y un bisel negro, lo que lo convierte en un aspecto que te llama la atención desde el otro lado de la habitación. Después de una acalorada guerra de ofertas, se arrió por más de 3.7 millones de dólares, lo que ingresa a esta lista de los Rolex más caros jamás vendidos en ese momento (mayo de 2017) después del Bao Dai.
Cosmograph Daytona Ref. 16516
Un Daytona con carcasa de platino es algo bastante especial. Pero uno con una esfera hecha de turquesa y un movimiento automático derivado de Zenith, no tiene precio. (O, para ser más precisos, un precio de ~3 millones de dólares).
Una referencia 16516, se dice que el reloj es uno de los cinco Daytonas de platino encargados por el anterior jefe de Rolex, Patrick Heiniger, en 1999. (Los otros tenían diales de nácar, coral y lapislázuli de Tahití, este último ejemplo había sido golpeado por 3.27 millones de dólares). Reminiscente a las esferas de laca de color “Stella” de la década de 1970, esta pieza es posiblemente más notable por su uso de una rebanada de piedra, lo que la hace única por definición.
Cosmograph Daytona Ref. 6240 “The Neanderthal”
Puede que reconozcas algunas de las características de este dial de la Ref. 6240: tiene la fuente e índices exóticos de un “Paul Newman”, pero no es del todo un Paul Newman: que data de 1966, este Daytona posiblemente único es una especie de “pre-PN”.
Sus subesferas de gran tamaño tienen el aspecto de esfera exótica, pero la esfera del reloj está adornada solo con la corona Rolex y la marca comercial. El 6240 también fue el primer modelo de Cosmograph Daytona en estar equipado con la caja Oyster resistente al agua, lo que lo convierte en un reloj convincente e importante en el continuo de Daytona.
Ref. 4113 Split-Seconds
Otro reloj complicado en acero, el Ref. 4113 cuenta con una caja de 44 mm de gran tamaño, el tamaño de caja más grande de cualquier modelo y el movimiento de cronógrafo calibre 55 VBR equipado con una complicación de una división de segundos.
Se cree que solo 12 de estos relojes se produjeron a principios de la década de 1940, y nunca se ofrecieron a la venta comercialmente. Más bien, se cree que fueron regalados exclusivamente a miembros de ciertos equipos de carreras, lo que los convierte en algunos de los Rolex más raros que existen.
GMT Master ref. 1675 “Apocalypse Now”
Marlon Brando usó este GMT Master de 1972 como el coronel renegado Kurtz en el galardonado clásico de la guerra de Vietnam de Francis Ford Coppola, “Apocalypse Now”.
Brando o Coppola decidieron quitar el bisel del reloj, dándole un aspecto desgastado y algo enloquecido, muy similar al personaje interpretado por el actor. Un Ref. 1675 estándar con una esfera mate bien conservada, el reloj de Brand, en el que talló a mano su nombre y que llevaba en una correa de cuero negro, martillado por un increíble 1.95 millones de dólares en la subasta de Phillips Game Changers en 2019.
Paul Newman’s Cosmograph Daytona Ref. 116519
Si bien este lote puede no ser un “Paul Newman” Daytona en el sentido del diseño, definitivamente es un “Paul Newman” Daytona en el sentido literal, aunque carece de un dial “exótico”, en realidad pertenecía al famoso actor y filántropo.
El último Cosmograph Daytona dado a Newman por su esposa, Joanne Woodward, en 2006, también es la única referencia de oro blanco que poseía. Antes de morir en 2008, lo llevó a la pista de Lime Rock y se quemó alrededor de la pista en su Corvette GT1, el cronógrafo atado firmemente a su muñeca.
Cuando salió a subasta en junio de 2023, se martillaba por una impresionante cantidad de 1.079.500 dólares. (No los casi 18 millones de dólares que su ref. 6239 trajo en 2017, tal vez, ¡pero sigue siendo una suma respetable!)
Submariner Ref. 6538
Aunque apenas superó la marca de 1 millón de dólares, este Ref. 6538 es notable por ser el Submariner más caro jamás vendido, con un golpe de 1.06 millones de dólares durante una subasta de Christie’s en 2018.
¿Qué lo hace tan especial, especialmente teniendo en cuenta que le falta su famoso bisel, podrías preguntar? Bueno, para empezar, cuenta con un dial “Explorer”, que es bastante raro en los primeros Subs en sí mismo. En segundo lugar, es un modelo “Big Crown”, llamado así por su corona “Brevet” de 8 mm que se usó en solo unas pocas referencias a finales de la década de 1950.
En tercer lugar, tiene la siempre deseable clasificación de profundidad roja, con la que a los aficionados de Rolex les encanta obsesionarse y pagar mucho dinero. Agregue a esta excelente pátina, una esfera “honesta” y la asociación de la referencia con James Bond de Sean Connery, tiene una receta para una subasta muy destacada.
Cosmograph Daytona Ref. 6264 “John Player Special”
Ahora aquí hay un reloj que rompió varios récords a la vez: el reloj más caro jamás vendido en una subasta en línea (1.54 millones de dólares); el precio récord de un Daytona “John Player Special” (llamado así por su libra negra y dorada); y el precio récord de un reloj vendido en el Reino Unido.
Subastado en línea en julio de 2020 durante la propagación de la COVID-19, este “JPS” es uno de los únicos diez Ref. Se sabe que 6264 Daytonas existen en oro de 18k, y de estos, solo un pequeño puñado estaban equipados con los exóticos diales de Paul Newman en negro.
Cosmograph Daytona Ref. 6263 “Albino”
Comprado por nada menos que Eric Clapton a finales de la década de 1990, este 6263 es único por contar con una esfera totalmente blanca (los subdiales de Daytona suelen representarse en colores contrastantes con el dial principal).
Solo se sabe que existen cuatro ejemplares de esta configuración en particular, y Slowhand en realidad se vendió dos veces: una vez en 2003 por 505.000 dólares, y finalmente en 2015, por 1.4 millones de dólares.
Una referencia similar 6263 en una caja Oyster con un dial estándar podría llevarte a algún lugar en el rango de 80,000, pero añade la procedencia de Clapton y un dial de fábrica raro, y tienes una receta para la grandeza.
Day-Date Ref. 1803 “Jack Nicklaus”
La historia de este 1803 de oro es especial en parte porque fue el propio Rolex quien le regaló el reloj al golfista Jack Nicklaus en 1967. Como dijo el propio Oso de Oro: “Me ha acompañado en EE. UU. Abiertos, torneos de Masters, campeonatos de la PGA, campeonatos abiertos e innumerables otros eventos durante más de cinco décadas, y me ha servido bien en cada paso del camino”.
Phillips subastó esta fecha de día, por lo demás bastante común, en diciembre de 2019, que realizó un precio final de 1.22 millones de dólares. De manera adecuada, todas las ganancias del reloj se destinaron a la propia Fundación de Cuidado de la Salud Infantil de Nicklaus.
Publicado por OREN HARTOV en Robb Report EE.UU.