El Navitimer, que se convirtió en el reloj de piloto de facto durante la edad de oro de la aviación civil, está celebrando su 70 aniversario y no podía hacerlo de otra manera, al menos en nuestro país, que en asociación con la aerolínea bandera: Aeroméxico.
Sí, el relojero y la línea aérea se unieron para personalizar un Boeing 737-800 con un espectacular vinilo con el logo de la firma suiza en el fuselaje.
La instalación de dicho vinilo fue realizada en el hangar de Aeroméxico, ubicado en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, donde tiene su principal centro de operaciones. Los aproximadamente 13 metros de vinilo fueron colocados en el fuselaje por un equipo de expertos que necesitaron sólo seis horas para completar el proyecto.
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Este avión seguriá un programa de vuelos internacionales que comprende, entre otras, las ciudades más importantes a nivel nacional: Ciudad de México, Monterrey, Guadalajara; algunas en Latinoamérica: como Lima, y Bogotá, y en Estados Unidos a San Francisco, Chicago y Las Vegas; por lo que podrá ser visto en cualquiera de esos lugares desde enero a junio del 2023.
El Navitimer
El Navitimer, desarrollado por Breitling en 1952, se concibió inicialmente como un cronógrafo de muñeca con una regla de cálculo circular que permitía a los pilotos realizar todos los cálculos de vuelo necesarios.
Dos años después, la Asociación de Propietarios y Pilotos de Aeronaves de EE. UU. (AOPA, por sus siglas en inglés), el club de aviadores más grande del mundo, anunció que el diseño se convertiría en su reloj oficial.
El logotipo alado de la asociación fue colocado a las 12 horas y así nació el navigation timer («temporizador de navegación»), o Navitimer que se convirtió en el reloj de piloto de facto durante la edad de oro de la aviación civil.
El modelo del 2022 ha preservado los aspectos más reconocibles del código de diseño de este iconico reloj. Se ve que es un Navitimer de lejos con su regla de cálculo circular, los índices de bastón, el trío de contadores del cronógrafo y el bisel con muescas para facilitar el agarre.
Sin embargo, de cerca se perciben con claridad sus modernos refinamientos. Una regla de cálculo plana y un cristal convexo crean la ilusión de tener un perfil más compacto. La alternancia entre acabados pulidos y cepillados confiere a los elementos metálicos una calidad lustrosa, pero discreta. Una silueta más esbelta en la masa oscilante realza la vista del dorso de la caja abierto con el Calibre 01 de la manufactura Breitling, que posee la certificación COSC.