Entre colores que recuerdan a un atardecer rosáceo y naranja, Miami guarda un un encanto que parece haber quedado congelado en el tiempo, como si fuera un mundo aparte del resto, donde sólo hay espacio para desconectar, apreciar el arte, gastronomía y mixología del cálido destino.
Eso es exactamente lo que puede vivirse en el hotel Palihouse de Miami Beach, una de las nuevas joyas de Miami. El complejo ocupa lo que fue Greenbier Hotel, un alojamiento de los años cuarenta, del cual se ha conservado el estilo Art Decó que caracteriza a la arquitectura del lugar.
Palihouse cuenta con 71 suites con objetos de diseño clásico y contemporáneo. Los detalles son todo dentro de cada espacio, por lo que los tapizados, ropa de cama, textiles y otros objetos de decoración son cuidadosamente curados y selectos para que cada huésped tenga una experiencia inolvidable.
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En cuanto a las experiencias gastronómicas, en Grienbrier Swim & Social, existe una amplia variedad de propuestas frescas como ensaladas, snacks y langosta; todo en un ambiente al aire libre, al pie de la piscina del hotel. Para acompañar, son imperdibles los cócteles bespoke del Lobby Bar o alguna de las cervezas de la casa.
A los alrededores de Palihouse, hay un sinfín de actividades y hot spots para vivir la vibrante atmósfera de Miami. Desde las lujosas boutiques de Bal Harbour, hasta tiendas vintage, spas, museos, galerías de arte y mucho más.
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