La creatividad que ha distinguido siempre a Cartier en ámbitos como los accesorios y la moda, se extiende a la esfera de las fragancias, y se ha materializado en íconos aromáticos con guiños constantes a la joyería y la relojería de la casa que toman forma en los frascos. Ocasionalmente, la firma ha revisitado algunas de sus creaciones para rendirles un homenaje.
Este año decidió hacerlo con Pasha, perfume que desde hace 30 años se consolidó como un favorito de hombres alrededor de todo el mundo, lo mismo por su perfil ultra varonil que por la distinción de sus notas.
El éxito de Pasha sirvió no sólo para convertirlo en un símbolo por sí mismo, sino que abrió camino y permitió que surgieran otras fragancias que compartían su raíz aromática, pero dotadas de mayor ligereza, o frescura, o con dejos más electrizantes.
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Pasha Parfum y Pasha Noire
Ahora, en 2022, la marca presenta un par de nuevas versiones: Pasha Parfum y Pasha Noire, dos ediciones limitadas con las que Cartier revive este ícono de su perfumería con el mismo aroma del perfume insignia, ahora con toques chic y avant garde que se aprecian tanto en las botellas como en las cajas.
En el caso de Pasha Parfum, la botella está hecha de cristal traslúcido dorado degradado, y su tapa color plateado exhibe rasgos del emblemático reloj Pasha, con la punta en tono zafiro, y con una base rematada por tres anillos dorados que remiten enseguida a la sortija Trinity, otro símbolo de la maison francesa.
Sus notas de maderas y ámbar, y el cuerpo profundo que la vuelve impactante recuerdan sin remedio a Pasha Parfum Signature.
Por su parte, Pasha Noire hace gala de un aroma fresco, con una apertura eminentemente cítrica; en contraste, su fondo se caracteriza por madera de cedro y ámbar profundo. Está contenida en una botella negra, ligeramente menos intensa en la base; la tapa es también negra y evoca también al reloj Pasha.
Los anillos dorados representativos de Trinity presentes en la base contrastan de forma seductora y refuerzan su perfil elegante. Así, la esencia de Cartier está indudablemente presente.