Pareciera que fue en otra vida cuando una colaboración entre dos países o culturas sonaba como un sueño imposible, por ejemplo la unión de Glenmorangie, uno de los whiskys escoceses más reconocidos y la cultura japonesa, por suerte no estamos en el pasado y hoy en día ese sueño no solo es posible sino que ya es una realidad que lleva por nombre A Tale of Tokyo.
Si bien hablamos de extremos del mundo en cuanto a geografía, la esencia es mucho más cercana pues ambos países tienen un respeto y gusto especial por el whisky, tal como indica Dr. Bill Lumaden, Director de Creación de Glenmorangie, la llegada de esta etiqueta especial era simplemente una cuestión de tiempo.
Él en particular ha confesado tener una fascinación por Japón, sus sabores y emociones, mismas que lo llevaron a dar vida a esta edición especial que se destaca por notas únicas que celebran los lazos duraderos, pero sobre todo un intercambio cultural entre ambas regiones.
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A Tale of Tokyo de Glenmorangie
La nueva edición del whisky escocés representa la dualidad de Tokio, una ciudad donde lo ancestral se mezcla con lo contemporáneo, así como su cultura ancestral que por siglos se ha distinguido por tener una excepcional atención al detalle, característica que comparte con la artesanía escocesa y que se refleja en cada gota de Glenmorangie.
En su búsqueda por capturar esa esencia, Lumaden combinó un whisky que había madurado parcialmente en barricas de roble japonés Mizunara, con otro que había envejecido en barricas de jerez y bourbon. Así fue como surgió A Tale of Tokyo, un single malt que mantiene su alma escocesa pero con el toque de elegancia y sofisticación de la capital japonesa.
Los sabores y aromas de esta edición limitada reflejan los contrastes de Tokio, mezclando armoniosamente los serenos jardines con el bullicio de las calles urbanas. En nariz presenta un aroma intensamente herbáceo con dulces destellos de caramelo, completados con matices e incienso, también se hace presente una nota de resina y un ligero aroma a madera de cedro.
En boca los contrastes continúan ofreciendo un paladas picante que combina naranja y cerezas amargas, junto con fennel y una textura de roble robusta. El final del whisky es más suave, dejando un retrogusto de almendra, mandarina, pimienta blanca molida y más resina de madera, cerrando con una experiencia gustativa redonda y satisfactoria.
Como todas las ediciones especiales de Glenmorangie, A Tale of Tokyo tiene un toque más único en su botella, diseñada por el renombrado artista japonés Yamaguchi Akira, conocido por su estilo maximalista, en esta ocasión ha fusionado la belleza de los icónicos paisajes de Tokio con el encanto tradicional de la destilería de Highland, donde cada botella se convierte en una verdadera obra de arte que captura la esencia de ambas culturas.
Esta edición especial que promete ser toda una experiencia inolvidable y cultural para el paladar ya se encuentra disponible en tiendas de especialistas y tiendas departamentales de México.