Zadún, en Los Cabos, es la nueva joya de la marca Ritz-Carlton Reserve, presente en los rincones naturales más fascinantes del globo y con una atención insuperable.
El mensaje manuscrito de Uriel, “Deseo darle la bienvenida a su hogar”, colocado sobre un cojín tejido por artesanos mexicanos, me recibió en Zadún, de la firma Ritz-Carlton Reserve, un refugio que deleita y estimula todos los sentidos con un lujo poco común.
Uriel fue mi tosoani —velador de sueños, en náhuatl—, a quien conocí entre dunas y arte moderno mexicano; él y sus colegas se dedican a crear experiencias bespoke para cada huésped.
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Durante una caminata por el mirador del hotel, Uriel me contó historias y leyendas de la zona; al finalizar el recorrido, para combatir el calor, me dio agua fresca y un abanico firmado por Pineda Covalin a juego con mi atuendo.
La distribución de las 115 habitaciones y suites permite una vista completa del resort y los tesoros naturales de San José del Cabo; a través de los ventanales panorámicos, descubrí el rostro más puro del Mar de Cortés: el penetrante azul de sus aguas, el intenso golpeo de las olas con la orilla y hasta delfines y mantarrayas saltando sobre el mar.
A ello se suma el misticismo de Spa Alkemia, un oasis dedicado al cuidado y relajación del cuerpo y la mente. En este templo sucumbí al placer de sus tratamientos, masajes personalizados y amenidades; ahí, una piscina de hidroterapia al aire libre, Agua Grande, acarició mi piel.
“Espero que su estancia en Zadún, A Ritz-Carlton Reserve, sea una gran historia para compartir”, con esta nota del diligente y querido Uriel. y una tina caliente decorada por él mismo con pétalos de rosa y velas de vainilla alrededor, concluyó mi visita a este nuevo paraíso en México.
En Robb Report México, tuvimos la oportunidad de conocer este oasis. Te dejamos el video de nuestra experiencia.