Su carrera en el baloncesto lo llevó a la fama, pero desde su retiro, Michael Jordan ha sabido forjar un exitoso camino por cuenta propia.
Reconocido como una de las personas más ricas de Estados Unidos y del mundo, dueño de múltiples propiedades de lujo y autos, no es sorpresa que Jordan presuma de un yate de lujo de 80 millones de dólares.
Aunque ésta no es su única embarcación, “Joy” sí es la más impresionante gracias a sus 70 metros de largo, contorno de 3 metros, velocidad máxima de 16 nudos e interiores llenos de comodidades de lujo.
Diseño y construcción dignos de Michael Jordan
El diseño exterior de “Joy” fue desarrollado por Bannenberg & Rowell Design. Tiene un casco de acero y una superestructura de aluminio. Las cubiertas están hechas de madera de teca y Studio Sindigo realizó el increíble diseño de interiores.
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El superyate se lanzó por primera vez en 2016, en total hay 5 cubiertas, cada una para una actividad y propósito diferente. Entre sus principales atractivos se encuentra la suite principal y los dormitorios, todos decorados con mosaicos oceánicos como tragaluz y baños con acabados de granito, así como duchas con efecto de lluvia.
El pabellón ofrece una vista del océano de 270 grados y tiene un elegante salón privado. Toda la embarcación ha sido provista de aislamiento de vidrio para tener una estancia confortable durante el calor o en días de frío extremo.
Honrando la hospitalidad de Michael Jordan, “Joy” tiene capacidad para 12 invitados y una tripulación de 19 personas. Para los momentos de relajación, el yate ofrece salas de spa con jacuzzi y sauna y un generosos camarote VIP.
Los invitados pueden elegir entre deportes acuáticos, actividades a bordo, diversión en la playa o vida nocturna. La mejor parte, y quizá la que más le intereso a Jordan para adquirirlo, es la cancha de baloncestos ubicada en la cuarta cubierta, practicar su deporte favorita a mitad del océano es una experiencia exclusiva.
Aunque el yate no se encuentra disponible, el costo para rentarlo es de 840 mil dólares por persona, una cantidad asequible para una celebridad como Michale Jordan, que tiene un patrimonio valorado en 2 mil millones de dólares.