Para los que no lo conocen, el Motor Yacht A es un superyate diseñado por Philippe Starck, proyecto de 2004 y llevado a la realidad por el arquitecto naval Martin Francis y entregado al diseñador en 2008.
Según Boat International, el Motor Yacht A puede acomodar a 14 huéspedes en sus 7 cabinas de invitados y está diseñado para 35 miembros de la tripulación a bordo.
Más allá de su pasión por el diseño y las formas, y durante la revelación del A, se conoció que al diseñador le gusta navegar solo y llama apropiadamente a todos sus barcos Moi: “porque está diseñado para moi y solo lo usa moi. Nadie puede ir en mis barcos”, dijo.
Se sabe que también solía volar aviones en un intento de relajarse, pero después de dos accidentes decidió colgar sus alas.
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Poco se conoce del exclusivo Motor Yacht A, pero sí que fue construido por el astillero Blohm + Voss en la instalación de aguas profundas HDW en Kiel.
El costo rumoreado de la embarcación es de 360 millones de dólares y cuenta con una eslora de 119 metros, manga de 18,87, calado de 5,15 metros y un desplazamiento de casi 6.000 toneladas, lo que lo hace uno de los yates a motor más grandes del mundo.
Posee dos motores diésel MAN que alimentan el impulsor eléctrico de 9,000 kw o bien 12,000 caballos de vapor mecánicos. Concepto similar a las locomotoras de carga, que usan un motor diesel como batería para mover el impulsor eléctrico.
Si bien en la actualidad es propiedad del empresario e industrial ruso Andrey Melnichenko, se sabe que se utilizó el nombre “A” para que el buque apareciera primero en los registros de embarcaciones, mientras que el diseño se basa en gran medida en ingeniería náutica avanzada y tecnología marítima, lo que aporta muchos beneficios, incluida la navegación de crucero sin olas.
El A posee helipuerto y ha evocado comparaciones con submarinos y buques de guerra, lo que llevó a la revista Forbes a aclarar que el buque “fue diseñado por Philippe Starck y se asemeja a un elegante submarino futurista“. Según Wallpaper, “pocos diseñadores han hecho más para reformar la identidad del superyate moderno” que Starck con su arquitectura y diseño naval.
Al igual que muchos superyates, poco se sabe hasta cuando se puso en servicio por primera vez. El constructor Blohm + Voss emitió un comunicado de prensa identificando el buque como Proyecto Sigma, que fue la forma en que se hizo más conocido durante su construcción.
Mientras que el diseñador conceptual Philippe Starck y el director del proyecto Neil Wade fueron acreditados personalmente, el arquitecto naval Martin Francis fue el diseñador técnico y naval, y socio de Starck en el proyecto.
Se conoce que Starck tardó solo tres horas y media en dar al diseño su forma final, de arco inverso y ha trazado paralelos con la clase Zumwalt de destructores diseñados para la Marina de los Estados Unidos.
Sin embargo, en una entrevista periodística, Starck reconoció que tardó un mes en diseñar completamente el barco luego de su puesta en servicio: “un mes después, estaba diseñado. Lo hicimos. Los propietarios están contentos”.
En entrevistas para las revistas Yachts International y Die Zeit, Starck dio detalles de las características más innovadoras del barco. La describió como un “yate sigiloso” con un diseño de casco muy suave, que casi no dejaba estela a 25 nudos (46 kmh).
Su “pureza” era, dijo, un reflejo de su dueño, un “matemático joven y brillante”, Melnichenko, un prodigio de las matemáticas retirado, que fue confirmado como el verdadero propietario hasta después que el barco fue entregado en julio de 2008.
Francis, explicó que normalmente el astillero hace las pruebas del casco, pero en el caso de A se construyó y probó un modelo en el estuario de Solent al principio del proceso de diseño, mucho antes de la participación de cualquier constructor.
Tal vez, algunas de las cosas más curiosas del A al igual que muchos diseños de Starck, es la reacción de la prensa y las personas al conocerlo, siendo una de las más hilarantes la del Wall Street Journal, que indicó que “el A, es más como un crucero de la marina de Darth Vader que un barco de recreo familiar para el Mediterráneo. No obstante, es técnicamente impresionante”.
Pero nada mejor que verlo anclado en directo a vuelo de dron y en uno de los paisajes más bonitos del mundo, como Portofino, sobre el mar frente al paseo Calata Marconi.