El pasado 18 de octubre finalizó una edición más de la Carrera Panamericana, una competencia orgullosamente mexicana a la altura de otras internacionales como las 24 Horas de Le Mans, Mille Miglia y Targa Florio.

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¿De qué va la Panamericana?

Durante siete días, pilotos de distintas partes del mundo se dieron cita para medir el poder de sus máquinas a lo largo de Oaxaca, CDMX, Querétaro, Morelia, San Miguel de Allende, Zacatecas y Durango.

Autos clásicos como Mustang, Shelby, Porsche, el icónico Studebaker y otras grandes joyas, se presentaron para competir en esta edición 2018. Con casi 300 mil kilómetros por recorrer se convirtió en una carrera de estrategia, paciencia y, sobre todo una carrera en equipo, pues la comunicación entre el piloto y el navegante fueron la clave para batir los tiempos y obtener la victoria.

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La dinámica que rige esta carrera consta en tramos de velocidad y transito cronometrados. Se corre en categorías que se dividen según el peso y medida del motor. En “Turismo Mayor” ingresan los autos más potentes como los Estudebaker; en el rubro  “Mini Panan Challenge” corren los mini copper y autos de seis cilindros.

La competencia

La travesía comenzó en el Pueblo Mágico de Mitla. Los más de 70 participantes iniciaron con el clásico Warm Up para prepararse antes de la esperada etapa de clasificación.

Los anteriores campeones, Ricardo Cordero y Marco Hernández a bordo de “El Malditillo” con el #139 se llevaron la primera posición.

En una dura competición, Hilaire y Laura Damiron, a bordo del Studebaker Commander 1954 mantuvieron el liderato y posicionaron al Potosino Cordero en segundo lugar. Le siguieron Gabriel Pérez y Angélica Fuentes conduciendo un Golden Tiger.

Caminos no aptos para novatos

Una ruta abrasiva, curvas exigentes y paisajes mágicos saludaron a los pilotos al día siguiente. La competencia cobró sus primeras bajas.

Una de ellas fue el Studebaker Champion 1954 de Turismo Mayor, tripulado por Gabriel Pérez y Angélica Fuentes, que, tras una falla mecánica durante la carrera, terminaron fuera del camino. Esta etapa estuvo en las manos de Ricardo Cordero y le siguieron Hilaire y Laura Damirón.

El destino de La Carrera Panamericana llegaría a la Ciudad de México, un recorrido con una lluvia tenue que no cesó. El Palacio de Bellas Artes sería el marco que daría la bienvenida a los pilotos, así como cientos de visitantes que vieron llegar con alegría a los intrépidos pilotos.

Con destino a Querétaro, comenzó el tercer día de la competencia, para este punto, restaban 59 competidores, algunos accidentes y fallas mecánicas provocaron que algunos participantes abandonaran la Panamericana.

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A mitad de camino

Villa de Carbón fue el punto de partida para comenzar un nuevo ciclo de actividades en el que “El Malditillo” de Ricardo Cordero y Marco Hernández de la categoría Turismo Mayor sufrieron un percance que los sacaría del camino y, finalmente, de la competencia después de una muy buena racha.

El arco de meta en Santiago de Querétaro recibió a los Damiron como ganadores de aquel día, aprovechando la salida de Cordero y Hernández, seguidos de Emilio Velázquez.

En terceros, como parte del Mini Panam Challenge, llegó a la meta el auto #511 dirigido por Francisco Díaz y Óscar Javier Mendoza.

Después de sieteetapas cronometradas, los competidores continuaron hacia Morelia. El clima y caminos resbaladizos se cobrarían un despiste más, ahora Los Damirón serían quienes, a unos metros del poblado de Los Cantiles, perderían el control y se retiraron con ayuda de una grúa.

Afortunadamente los daños no impidieron que regresaran a la competencia al día siguente en San Miguel de Allende. Esta etapa finalizó con el Golden Tiger de Velázquez y Christian Coronel.

Recta final

La penúltima sesión de la XXXI Carrera Panamericana tuvo como sede el mágico pueblo de Zacatecas. Atrás quedaron los caminos húmedos, para adentrarse a vías cubiertas de neblina y frío, que pondrían a prueba la resistencia y habilidad de los pilotos

Durante esta etapa, los Damirón demostraron que las fallas mecánicas quedaron atrás y rindieron los mejores resultados del día de manera extraoficial.

La edición 2018 de La Carrera Panamericana conoció su nuevo campeón: Emilio Velázquez y Christian Coronel en el Golden Tiger, un Studebaker Champion 1953. Por segunda ocasión, el equipo era el ganador de la Carrera Panamericana, en 2015 también resultaron victoriosos.

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Así culminó la XXXI edición de La Carrera Panamericana, donde se vivió una combinación de suerte, estrategia, y por supuesto, trabajo en el equipo.

No podemos esperar la próxima edición 2019 para conocer a los nuevos competidores que intentarán destronar a los experimentados campeones.

lacarrerapanamericana.com.mx