¿Te imaginas a Santa Claus en un traje que no sea de color rojo o al logo de la Coca Cola con un fondo en otro tono? No verdad. Hay colores que se asocian tanto a alguien o algo, que resulta muy difícil desvincularlos.
Y ese es el caso justamente de Ferrari, que pese a tener, hoy en día, vehículos con carrocerías en múltiples tonalidades, convirtió al rojo en símbolo y legado de su marca. Pero, ¿cómo se eligió este color? ¿Desde cuándo está relacionado con los autos de la casa italiana? ¿Y por qué sigue siendo el favorito de la mayoría de sus compradores? Aquí te contamos la historia.
Surgimiento del Rosso Ferrari
El rojo le va tan bien a un Ferrari que nadie se imaginaría nunca que fue en realidad un color impuesto prácticamente a la fuerza; y menos que tiene que ver con su glorioso pasado en las pistas de carreras.
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Sí, la asignación del rojo en los autos de Ferrari se remonta a 1920, cuando el conjunto de organismos que más tarde formaría la FIA estableció la norma de diferenciar con colores los vehículos de competencia, según su país de procedencia. A los automóviles italianos les tocó el Rosso Corsa o Rojo de Carrera.
La misma suerte corrieron fabricantes como Maserati o Abarth, mientras que los modelos franceses como Bugatti fueron pintados de azul; los británicos como Lotus de verde y los alemanes como Mercedes-Benz de plateado.
Esta regla se mantuvo vigente durante décadas, hasta los años sesenta, cuando las carrocerías de los Fórmula 1 empezaron a vestir los colores de sus patrocinadores.
Ferrari fue, entonces, el único fabricante que se mantuvo fiel a la tradición y continuó decorando sus monoplazas con ese intenso rojo que hoy lo caracteriza. Como consecuencia, sus coches de carretera también se identificaron con ese color.
De hecho, el 85% de todos los Ferrari construidos a principios de los 90 tenían ese tono, dinámica ahora ha cambiado, ya que los clientes pueden elegir entre una extensa gama de colores.
Los matices del rojo
A pesar de la variedad que hoy existe, el rojo tradicional sigue predominando aproximadamente en la mitad de los pedidos recibidos. Pero incluso en esos casos, los clientes de la casa italiana pueden acceder ahora a nueve tonos de rojo distintos, a través del configurador de Ferrari o explorar la posibilidad de crear su propio tono.
De acuerdo con la revista oficial de la marca (www.magazine.ferrari.com) la más famosa de las tonalidades es el Rosso Corsa, considerado por muchos como el color que identifica a la marca.
Incluso una muestra de este color llegó al mismísimo planeta Rojo en una cápsula construida para la misión Mars Express, lanzada en 2003 por la Agencia Espacial Europea.
Se trata de un rojo pastel, bien definido y vibrante que se parece al Rosso Scuderia que utiliza el equipo de Fórmula 1 de Ferrari.
Otro tono arraigado en el pasado de la firma es el Rosso Dino, color del primer Dino 206 GT salido al mercado, un rojo con tintes naranjas. Está, también, el Rosso Corsa Met, introducido con el 488 GTB en 2015 y el Rosso 70 Anni, creado para celebrar el 70º aniversario de Ferrari en 2017, el cual se vio por primera vez en el 812 Superfast.
De este modo se va ofreciendo al cliente mayor variedad de opciones, a menudo, asociadas al lanzamiento de un nuevo modelo. Por ejemplo, el Rosso California y el Rosso Portofino, que son tonos metalizados complejos que pertenecen a esta nueva generación de colores.
Rojo sustentable
Y junto con el color van surgiendo innovaciones en la pintura que incrementan no sólo su calidad, sino su sustentabilidad.
Un ejemplo fue el innovador sistema de pintura a baja temperatura que se introdujo en 2018, que convirtió al Cavallino Rampante en el primer fabricante del mundo en adoptar la nueva tecnología de capas transparentes Low Cure, la cual permitía secar la pintura del automóvil a 100 grados en lugar de 150 grados, lo que reduce el uso de energía.
Asimismo, en 2004, Ferrari se convirtió en una de las primeras empresas del mundo en introducir un sistema de pintura al agua que redujo significativamente el impacto medioambiental de sus coches.
Como verás, hay mucha historia detrás del brillante color rojo Ferrari, no por nada está tan arraigado a la marca como un símbolo de belleza y velocidad. Y tú, ¿qué tono prefieres?