Una de las clases más icónicas de Mercedes-Benz está de cumpleaños. Para muchos es el todoterreno favorito y es que su estética incomparable ligada a sus potentes prestaciones convierten a este bólido en un clásico del automovilismo que cumple 40 años.
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En honor a esta leyenda, te presentamos algunos datos que quizá no sabías sobre la clase G del fabricante alemán.
1 El proyecto de la clase G nació en 1969. Tardó 10 años en hacerse realidad, pues fue hasta 1979 cuando vio la luz el primer modelo creado por Joachim Zahn y Karl Rabus.
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2 En su momento, era el verdadero rey del off-road. Sus interiores no eran todo el lujo que hoy conocemos, estaba dedicado a los caminos más intrépidos y para demostrarlo a sus compradores, los de Sttutgart hacían saltar el vehículo por encima de una duna.
3 ¿Por qué es un bólido tan icónico? En sus 40 años los cambios en su exterior han sido prácticamente nulos, es un clásico. Su interior, en cambio, se ha actualizado para un segmento de lujo que pide asientos de piel, tecnología de punta y gadgets muy vanguardistas dentro de su automóvil.
4 En un Clase G puedes ir hasta la luna varias veces. Desde luego, no literalmente, pero en los noventa una pareja alemana puso a prueba su 4×4 y lo rodó un total de 850 mil kilómetros, esto equivale a poco más de dos vueltas hacia el satélite natural de la tierra.
5 Por otro lado, es uno de los carros favoritos del cine, celebs, televisión y… básicamente el Clase G adora el spotlight. Lo hemos visto en Duro de Matar: Un Buen Día para Morir y Jurassic Park; es el preferido de Kim Kardashian y Kanye West; hizo un cameo en La Casa de las Flores y así podríamos seguir con la lista.
Foto: Prueba de Ruta
6 También es un carro sagrado. En 1980 fungió como Papamóvil para Juan Pablo II, su carrocería se pintó de un pulcro color nacarado.
7 Existió un 6×6 en 2013, era como el clásico 4×4, pero con seis llantas, a su vez, contaba con más de 500 caballos de fuerza.
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8 El año pasado, la Clase G pasó por unas cuantas modificaciones y el resultado fue un todoterreno que combinaba elementos clásicos de la Clase G con todo el lujo de la Clase S.