No todo son enormes mansiones es la vida de Sylvester Stallone porque, aunque claramente esta es una gran propiedad, sí podríamos decir que se trata de una de las más austeras del actor.
Descrita por el propio Stallone como una ‘casa modernista llena de sol’, el antiguo hogar del actor está ubicada al norte del estado de Nueva York, específicamente High Ridge Road desde donde se disfruta de una agradable vista al río Hudson.
Otras de las ex casas de Sylvester Stallone sale a la venta
La estrella de “Rocky” era propietaria de la residencia con vistas al río a finales de los años 80, y luego la autora y columnista Barbara Kafka la adquirió en 1999 y vivió allí hasta 2015. La propietaria actual es Shea Spencer, fundadora de la agencia de gestión Artist Commissions, que alquila la propiedad para sesiones fotográficas con grandes marcas como Marc Jacobs.
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Y es fácil entender por qué, pues la casa de 7000 pies cuadrados está situada en una colina cubierta de hierba con impresionantes vistas de 180 grados del río y el paisaje ondulado del valle del Hudson.
Si bien tiene más de cinco décadas de antigüedad hay pocos indicios del diseño original de la casa, misma que ahora goza de cuatro dormitorios y tres baños y medio que se han remodelado para convertirse en un refugio minimalista con detalles sobrios, colores neutros y materiales naturales que permiten que las magníficas vistas sean el centro de atención.
Cada habitación está llena de ventanas de gran tamaño o puertas corredizas de vidrio que inundan la casa con luz natural y lo conectan directamente con el exuberante entorno.
La cocina cercana es el sueño de un chef, con gabinetes de arce flameado, encimeras de madera de carnicero, un fregadero estilo granja vintage, accesorios de lujo, electrodomésticos de última generación y un tragaluz pronunciado que garantiza que la luz entre en la habitación durante todo el día.
El nivel inferior cuenta con una sala multimedia con pisos de concreto estilo terrazo y una chimenea de leña realzada por una repisa de arce personalizada, un sauna tipo hotel y un baño inspirado en un spa y un espacio flexible que podría convertirse fácilmente en un gimnasio en casa de última generación, una sala de cine o un estudio de pasatiempos.
La propiedad ya fue listada y está esperando que su nuevo dueño pueda pagar los 4.3 millones de dólares que se están pidiendo por ella.