Puede que hace un año el restaurante La Maison des Bois del prestigioso chef francés Marc Veyrat haya recibido la calificación más alta en la guía Michelin, pero ahora Veyrat está furioso con la misma por la incompetencia de los inspectores que le costó una estrella.
De acuerdo a una carta publicada por la revista francesa Le Point, el chef se encuentra en profunda depresión desde su descenso en enero. “¿Cómo se atreven a mantener rehén la salud de su chef”, expresa colérico Veyrat.
En una entrevista con Lyon Capitale, el chef añade que los inspectores no conocen absolutamente nada de cocina y que en realidad son unos amateurs que no podrían cocinar un platillo decente. Veyrat incluso extendió una invitación para que los críticos vayan a su cocina y demuestren si es que en verdad saben hacer algo.
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Pero, lo que de verdad enfureció a Veyrat, es que le hayan acusado de usar un ingrediente en particular. “¡Se atrevieron a decir que pusimos cheddar en nuestro soufflé de reblochon, beaufort y tomme! Han insultado a nuestra región; mis empleados estaban furiosos”.
El chef exigió ver recibos de los inspectores para comprobar que en realidad hayan ido a su restaurante ya que, según él, son unos impostores que quieren crear escándalos para ganar publicidad y exige que retiren a su restaurante de la guía.
¿Que respondió la guía Michelin al chef? Pues, en resumen, que si no aguanta el calor mejor no se meta a la cocina. Gwendal Poullennec, director de la guía, expresó que las estrellas no son propiedad del chef, y que la guía se publica sólo para los amantes de la comida. Así que Veyrat puede seguir con su berrinche.
Por otra parte, Poullennec aseguró que sus inspectores fueron más de una vez al restaurante y otorgaron la calificación que consideraban adecuada.
Con todo y todo al final puede que la cosa no sea para tanto drama y es que, aunque Veyrat siga molesto, la guía aún habla muy bien del restaurante e incluso reconoce muchos de sus exquisitos platillos. ¿El único “pero”? Los precios, que de acuerdo a los críticos son demasiado altos.