La Maison Chanel ha sido un referente innegable dentro de la moda, ha posicionado todos sus productos en el mercado de lujo pero si en algo no había tenido suficiente reconocimiento era en el mundo de los vinos, hasta ahora.
Fue durante el 2019 que la isla de Porquerolles, al sur de Francia, se convirtió oficialmente en la propiedad vinícola de Chanel, lanzando en el mismo año y bajo la supervisión de Nicolas Audebert, gerente de Château Rauzan-Ségla, Châteaux Canon y Berliquet, una cosecha de vinos de terroir que expresan el carácter único de la isla.
La isla, descrita como: “el lugar en donde los sueños fluyen y son tan reconfortantes y libres como el mar azul circundante”, fue establecida bajo la visionaria guía de François-Joseph Fournier, quien en 1910 la compró en una subasta como un regalo de bodas para su esposa, y dedicó su vida para convertirla de una pequeña joya mediterránea a un paraíso. En 1957, la isla fue compartida con sus cuatro hijas, para finalmente pasar a ser propiedad del nieto de Fournier, Sébastien Le Ver, quien abrió un nuevo capítulo en la isla al confiar este patrimonio a Chanel.
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La finca vive en las llanuras de Notre-Dame y Brégançonnet, en poco más de treinta hectáreas el cálido sol templado por el mar, la frescura del rocío y la tensión salida hacen que el terruño de Domaine de l’Ile ofrezca excepcionales atributos para el cultivo de vid, las variedades de uvas mediterráneas expresan la singularidad del lugar y dan como resultados vinos blancos y rosados creados entre la tierra y el mar.
DOMAINE DE L’ILE 2019, VINO BLANCO
Este es un vino notable nacido de la unión de dos mundos. En primer lugar hay un sabor a fruta blanca persistente, jugoso y perfectamente maduro, luego un matiz floral con una variación de notas secas, la impresión es fresca, entre menta y eucalipto. En boca el vino es amplio, con textura completa casi cremosa culminando con un final elegante.
Este es un vino de sustancia deslumbrante cuya influencia sureña le da una resonancia salada.
Variedad de uvas: 20% Grenache, 20% Syrah, 17% Cinsault, 13% Mourvèdre, 9% Tibouren, 21% Rolle.
DOMAINE DE L’ILE 2019, VINO ROSADO
Las primeras notas de azúcar de cebada son atractivas, es rico y bien equilibrado por el tono cristalino de la composición. Tiene un toque de melón jugoso, junto con frutas frescas recogidas directo del árbol.
El aroma se enriquece con notas delicadas y brumosas de flores blancas, en la boca el vino revela su plenitud y sus toques salados.
Este es un rosado vivo y vibrante que evoca la luz y serenidad de la isla,
Variedad de uvas: 28% Grenache, 24% Syrah, 21% Cinsault, 16% Mourvèdre, 11% Tibouren.
Ambos son vinos 100% orgánicos.