Fuimos a Parras, Coahuila, con ganas de tomar buenos vinos, pero descubrimos que este destino además de ser el hogar del viñedo de RGMX, también tiene muchas historias que contar.
Mucho antes de recibir a cientos de visitantes en busca de una buena copa de vino, Parras fue un destino concurrido por uno de los grandes inventores de la historia: Thomas Alva Edison, quien en enero de 1880 nos iluminó al encender ahí la primera bombilla de toda Latinoamérica.
RGMX, vinos de Parras para todo el mundo
Esta solo fue una de muchas historias que escuchamos en nuestro camino a las bodegas de RGMX, la cual se fundó por la familia Rivero González y desde sus inicios se ha caracterizado por crear deliciosos vinos que le demuestran a todo México y el mundo la calidad del vino hecho en Parras.
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Nuestra visita a este pueblo mágico estuvo motivada por la vendimia, un evento anual que en esta ocasión no dio la oportunidad de probar sus vinos, productos artesanales y por supuesto conocer sus viñedos y bodega.
No se puede hacer buen vino sin cuidar el campo de donde proviene la materia prima y si algo quedó claro durante nuestra estadía es que están 100% comprometidos en ofrecer productos de la más alta calidad resultado del cuidado del campo y de prácticas de agricultura sustentable.
Las condiciones de Parras le dan al vino una singularidad muy especial. La polaridad de este destino, con días calurosos y llenos de sol, noches frescas y pocas lluvias, hacen que la planta esté estresada y dote a la bebida de notas muy específicas.
José Sánchez, el enólogo de la bodega, ha ido de la mano con su equipo y la familia Rivero González creando vinos con la mínima intervención, permitiendo que las notas que se perciben una vez que das el primero sorbo sean tal cual es el fruto, sin manipulación o correcciones.
Sánchez también ha trabajado con nuevas técnicas, o mejor dicho antiguas, que nos llevan en un viaje al pasado cuando los griegos producían vino en grandes tinajas de barro.
RGMX ofrece vinos premium: tintos, cabernet franc, Malbec, rosado, blanco y naranja, siendo los pioneros en este último y en el vino blanco hecho con uva tinta; así como vinos más jóvenes y audaces como los son los Scielo MX.
Otras opciones para quienes apenas se van a adentrando al mundo del vino o quieren una opción más fresca son el vino enlatado y los spritzer.
Pero hay muchos más tesoros que salen de sus campos, los terrenos de RGMX están llenos de nogales, los cuales una vez que alcanzan la madurez dan nueces frescas y de gran sabor que también son parte de sus productos, así como otros artículos gourmet como compotas.
Ir a Parras merece una vista a las bodegas y viñedos de RGMX que te encantarán por sus verdes campos, pero nada marida mejor con sus vinos que todas las historias que esconde este soleado pueblo mágico. Puedes conocer más de sus productos aquí.