Si el whisky es tu bebida favorita, seguramente sabrás que existen ediciones tan exclusivas solo aptas para los coleccionistas más exigentes. Convertidas casi en piezas de arte, estas ediciones limitadas son fruto de décadas de dedicación y perfeccionamiento. En la actualidad, existe una botella de más de 160 mil dólares que se ubica en la cúspide del lujo y la exclusividad: Dalmore 64 Trinitas.
Su nombre, Trinitas, refleja el hecho de que solo se han creado tres botellas en todo el mundo, cada una de ellas valuada de idéntica manera. Este elixir extraordinario es el resultado de una mezcla de destilados que datan de 1868, 1878, 1926 y 1939, lo que le confiere una riqueza y complejidad sin igual.
Cuál es el exclusivo whisky que cuesta 160.000 dólares y es muy codiciado
El Dalmore 64 no es simplemente un whisky, sino una obra maestra del arte destilero. Con más de 140 años de maduración en barricas seleccionadas con meticulosidad, este whisky ha sido cuidado con esmero para garantizar que cada gota alcance una perfección insuperable. Solo los whiskies de pura malta más excepcionales pueden soportar el paso del tiempo con tal elegancia, y el Dalmore 64 es una prueba viviente de ello.
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De las tres botellas producidas, una ha sido vendida a un coleccionista privado en los Estados Unidos, mientras que otra permanece en la colección privada de la destilería. La última botella está actualmente disponible para la compra a través de The Whisky Exchange, pero con la advertencia de que solo los más rápidos y afortunados podrán hacerse con ella.
El proceso de creación de este whisky es único
El proceso de maduración del Dalmore 64 es tan único como su historia. Durante sus últimos años de envejecimiento, el whisky reposó en una barrica de roble blanco americano hecha a mano, previamente tratada con licores Matusalem Oloroso y Pedro Ximénez de la reconocida casa González Byass.
Este cuidadoso proceso de maduración le ha otorgado al Dalmore 64 una paleta de sabores rica y compleja, con notas de pasas, café colombiano, nueces, y un delicado toque de naranja amarga. Estas características lo convierten en un deleite sensorial que solo unos pocos privilegiados podrán experimentar.
Además, para celebrar la creación de este whisky sin igual, se han fabricado tres decantadores de cristal, cada uno diseñado para estar a la altura de la magnitud del líquido que contienen, combinando así la destreza artesanal con la excelencia del contenido.