La búsqueda imparable de encontrar un whisky que destaque de los demás, es un camino que nosotros como consumidores somos finalmente los beneficiados.
Sus distintas variaciones hacen que quienes son fanáticos de este elixir cuenten con un abanico de posibilidades y sabores para deleitar su paladar.
¿Alguna vez has probado un whisky con sabor a mantequilla de maní? Pues ahora es tu oportunidad, y se lo debemos al matrimonio entre Brittany Merrill Yeng y Steven Yeng quienes se aventuraron a romper el sabor tradicional del whisky.
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Tras años de servir muestras de una receta secreta de licor elaborado por ellos mismos a sus clientes, tomaron la decisión de embotellar su creación y comercializarlo.
Se trata del primer whisky en el mundo con sabor a mantequilla de maní y el resultado ha sido totalmente un hit.
Lleva por nombre “Skrewball” y ha sido tal su éxito que recibió doble medalla de oro en el Concurso Mundial de Vinos y Espirituosos de Nueva York 2018.
Ha dado mucho de qué hablar a jueces de competencias internacionales, así como medios especializados han descrito a Skrewball como “especialmente bueno para los que no beben whisky porque la audacia que normalmente viene con el espíritu está ligeramente silenciada por la riqueza de la mantequilla de maní”.
De acuerdo al sitio “Quality Liquor Store”, espirituoso tiene una calificación promedio de 4.9 sobre 5, basándose en 50 comentarios. Lo que lo lleva casi a la perfección.
Así mismo, sus creadores compartieron a The Daily Meal, la receta de su cóctel “Peanut Butter and Jealous” que consta de mezclar whisky Skrewball de 1.25 onzas, 3/4 onzas de licor de frambuesa y leche semi-descremada de 1/2 onza que da como resultado un cóctel que te recordará a tu sandwich favorito.
Desafortunadamente, el whisky de mantequilla de maní está disponible únicamente en tiendas minoristas de Arizona y California, sin embargo, también se puede enviar desde una serie de tiendas en línea.
Si lo encuentras, puede ser tuyo por 25 USD por botella. Es una oportunidad de conocer algo nuevo, sabores que seguramente nunca antes has experimentado y no tienes qué ser un experto en el tema para disfrutar de un sabor que te pueda remontar a tu niñez.