Un reloj para cada ocasión: así es como Patek Philippe celebra su nuevo edificio

En Patek Philippe ya es una tradición acompañar eventos clave en su historia con el lanzamiento de increíbles relojes conmemorativos de edición limitada, y esta no es la excepción.

Es así como hoy la tradición continua con una Calatrava exclusivo que rinde homenaje a la puesta en marcha del nuevo edificio de producción que inició su construcción en 2015 a las afueras de Ginebra, y que con un tamaño impresionante está destinado a la creación, desarrollo y producción de relojes Patek Philippe

Con una arquitectura altamente moderna, el nuevo edificio tiene como objetivo unir todos los talleres de Genevan bajo un mismo techo, que anteriormente estaban distribuidos en más de una docena de sitios en toda la ciudad, pues, aunque el edificio anterior tenía un tamaño generoso, demostró ser muy pequeño para contener el crecimiento de la fabricación de relojes.

Sus 189 metros de largo, 10 pisos -con 4 subterráneos- y un diseño que acentúa el paisaje de Plan-les-Ouates, el conjunto nos recuerda la sutileza de cada uno de sus relojes, y será ahí en donde se albergarán las casi 62,000 piezas que se producen al año, de las cuales la mitad de los modelos son los más complicados que han requerido de mecanismos especiales.

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¿Con que edición especial celebraron este momento?

El nuevo Calatrava se destaca de inmediato con su caja y su bisel ancho de acero pulido, un material que no se utiliza usualmente en las colecciones de Patek Philippe.

Ya sea la escala del círculo horario con marcadores triangulares, las agujas perforadas del bastón para las horas y minutos, la integración del movimiento automático calibre 324 S C con una fecha de apertura a las 3 en punto o lo número arábigos, todos estos elementos lo hacen una arquitectura de esfera vibrante y emocionante. El tono gris-azul es un elemento de la firma que se enfatiza con el acabado satinado que contrasta visiblemente con las huellas de línea blanca.

En su centro, el dial presenta una textura de estilo “carbono” que juega con la luz, su diámetro es de 40 mm y su fondo de caja es de cristal de zafiro especialmente marcado con una cruz de Calatrava.  Otra característica especial es la correa de piel de becerro, con las costuras decorativas blancas que se coordinan, en términos de color y estructura, para que coincida con el centro de la esfera.

Esta edición conmemorativa solo está limitada a 1000 piezas que además llevarán la inscripción “Nueva Fabricación 2019”, que fue el año en el que los primeros grupos de trabajo se mudaron al nuevo edificio y se erige como un símbolo duradero para este nuevo capítulo en la historia de Patek Philippe.