El Patek Philippe 2499 es, por sí solo, uno de los relojes más icónicos y deseables del mundo. Prueba de ello es que hace apenas un par de años, Sotheby’s subastó uno por la nada despreciable suma de 3 millones 915 mil dólares.
¿Imaginas cuánto podría pujar un coleccionista por una de estas piezas si tuviera, además, el valor agregado de haber pertenecido, ni más ni menos, que a John Lennon?
Los regalos para John Lennon
Sí, al parecer existe en el mundo una especie de Santo Grial de la relojería, un reloj Patek Philippe 2499 que fue regalado John Lennon en su cumpleaños número 40, sólo unos meses antes de que fuera asesinado.
Video Recomendado
La poca información que existe al respecto y la imposibiliad de encontrar el guardatiempo han hecho de este reloj una leyenda, pero seguramente más de un coleccionista dedica su vida a dar con dicha pieza.
La historia oficial -si es que se puede aplicar el término en este caso- indica que el Patek Philippe 2499 fue uno de los regalos que Yoko Ono le hiciera al ex Beatle con motivo de su cumpleaños número 40, junto con una corbata tejida por ella misma y un alfiler para la corbata con la bandera de Estados Unidos incrustada con diamantes de Tiffany & Co.
Una par de fotografías donde se ve a John Lennon portando estos presentes es lo que sustenta este dicho, pero no se ha logrado encontrar prueba más feaciente al respecto.
El Patek Philippe 2499
El reloj que John Lennon parece mostrar intencionalmente a la cámara en las mencionadas fotografías es un cronógrafo perpetuo de oro amarillo Patek Philippe 2499 en la versión de cristal de zafiro.
Se trata de uno de los modelos más populares y coleccionables en la historia de la compañía, lanzado en 1951 y modificado a lo largo de más de tres décadas con cuatro variaciones significativas hasta que se vendió la última en 1987.
La versión que Yoko Ono le dio a John Lennon pudo haber pertenecido a la cuarta serie equipada con un cristal de zafiro.
Algunas teorías apuntan a que después de su muerte, la familia de John Lennon vendió el reloj a un distribuidor en Nueva York. Sin embargo, cuando éste intentó venderlo, se encontró con que se había reportado como robado.
Al final, quién sabe si algún día se llegue a saber la verdad sobre qué pasó con ese mítico Patek Philippe 2499 que alguna vez fue de una de las figuras más relevantes del siglo XX. Por lo pronto este tipo de leyendas son las que alimentan el valor y la trascendencia de la alta relojería.