A un gran auto le corresponde un gran reloj y este es un principio que no aplica para todos los casos, pero sí para el lanzamiento del McLaren W1, el deportivo que resume los principios de diseños que forjaron algunos de sus autos más alucinantes y veloces, el F1 (1992) y el P1 (2013)
Y quien se ha encargado de crear el reloj a juego es Richard Mille, relojero con quien McLaren ha tenido una excelente relación y con el que ha creado ya cuatro piezas.
McLaren y Richard Mille vuelven con una cuarta colaboración inspirada en el W1
Para esta pieza había algunas especificaciones que no se podían pasar desapercibidas, al final de cuenta el reloj tenía que reflejar las características de vanguardia y alto rendimiento del McLaren W1 en términos de forma, materiales y funcionalidad.
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De entre todas estas características era el motor el que tenía que lucirse por encima de muchos de sus componentes, así que Richard Mille decidió impulsar el RM 65-01 McLaren W1 con el movimiento de cronógrafo automático de más alto rendimiento, RMAC4, que late a una velocidad sorprendentemente alta de 5 Hz o 36 mil vibraciones por hora.
Con esta tasa de oscilación el calibre del cronógrafo registra tiempo con una precisión de solo una décima de segundo.
Pasando a la velocidad, el movimiento también presenta un sistema de ‘cuerda rápida’ que permite recargar por completo la reserva de marcha de 60 horas en poco tiempo utilizando el pulsador especial hecho de cuarzo TPT naranja.
Quitando la idea de que este es un reloj solo para algunas ocasiones, el RM 65-01 es perfecto para el día a día gracias a su rotor de cuerda de geometría que se ajusta al estilo de vida de quien lo lleva puesto.
De hecho, a través del cristal se puede apreciar el tratamiento de electroplasma gris de la platina de titanio de grado 5, junto con el PVD negro y los puentes de titanio de grado 5 con tratamiento de electroplasma gris.
Eso por el lado interno, su ‘carrocería’ es igual de atractiva haciendo perfecto match con el McLaren W1.
Primero tenemos una caja de carbono TPT de 43.84 x 49.94 x 16.19 mm que se inspiró en la vista de arriba del McLaren W1 para darle forma. Esto dio como resultado un bisel ‘doble’ con sangría, lo cual planteó uno de los mayores desafíos técnicos en la creación del reloj.
El bisel Carbon TPT, que tiene apenas un grosor de cinco décimas de milímetro convirtiéndose en el más fino de Richard Mille, se inspiró en la forma compacta y musculosa del W1 asentándose sobre un segundero de titanio de grado 5 pulido y con acabado satinado.
También se desarrolló un nuevo diseño de esfera de titanio esqueletizado basado en las llantas de McLaren que resalta gracias a la integración de los colores que son sinónimo de la marca.
Como un auténtico reloj de conductor se integró la corona ‘selectora de funciones’ que funciona como un selector de transmisión para que puedas elegir entre tres posiciones diferentes: W para cuerda, D para fecha y H para ajuste manual.
La corona basada en las estrías que se ven en los ejes de transmisión del W1, está hecha de titanio de grado 5 con un revestimiento de goma parcial de fácil agarre en naranja papaya McLaren y una punta adornada con un ‘Speedmark’ de McLaren en color papaya.
Salvador Arbona, director técnico de movimientos de Richard Mille, describió el RM 65-01 como el reflejo perfecto de la filosofía de la marca: superar continuamente los límites de la innovación técnica.