Hace más de dos siglos, por allá de 1755, un joven relojero ginebrino, Jean-Marc Vacheron, contrató a un aprendiz, con quien compartió su savoir-faire, para dar vida a la que hoy es la manufactura más antigua del mundo: Vacheron Constantin, líder en la industria desde su creación.
A finales del siglo XIX, la marca lanzó una serie de relojes muy exactos en materia de antimagnetismo y estanqueidad, mismos que fungieron como predecesores de sus piezas deportivas. Fue en 1885 cuando se fabricó un modelo equipado con unidades de paladio, bronce y oro, mismas que lo hacían resistentes al magnetismo. Trece años más tarde, se presentó un guardatiempos de bolsillo capaz de soportar las condiciones más extremas.
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Fue hasta los años 30 que comenzaron a producirse ejemplares con diferentes formas, fáciles de ser distinguidos por su caja, bisel y fondo, así como por sus cristales de zafiro. Ya en la década de los 70, se presentaron varias unidades emblamáticas que fueron una reiterpretación de aquellos históricos, como el 222, lanzado en 1977 como celebración del 222º aniversario de la manufactura, cuyas características garantizaban la hermeticidad hasta 120 metros de profundidad.
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Así, con la innovación como principio y pensado para fungir como acompañante de aquellos que tienen un estilo de vida activo, el 222 inspiró la creación de los primeros Overseas, vistos nacer por el mundo en 1996, una colección con un carácter técnico bien marcado que se convirtió en el máximo pilar de la marca.
Con el paso de los años, la línea se ha desarrollado y ha definido su personalidad, como el brazalete de metal -exhibido en 2004- decorado con la cruz de Malta, emblema de la Maison. Hoy, la serie se ha reinventado, y es ahora distinguida con el Punzón de Ginebra -con él se identifican aquellos relojes que se han fabricado y montado en Ginebra de acuerdo con criterios extrictos, aplicables a los componentes del movimiento y a la marcha del reloj-.
Cada miembro de dicha familia tiene un diseño ergonómico y una estética atemporal que a la vez es muy contemporánea. Las cajas curvadas se integran a la perfección con las correas, mientras que el bisel hexagonal y la corona estriada hacen honor a los trazos que representan a la firma; unidos a la esfera refinada, resguardada por un cristal de zafiro antirreflejante.
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Cada dial, según su modelo, exterioriza un lacado azul, rosado, gris, o plateado traslúcido que da un mayor efecto de profundidad. Por su parte, las horas índice y las agujas de oro facetadas, y con tratamiento luminiscente, combinan a la perfección con el marco de oro que rodea al bisel interior. A través del fondo de cristal de zafiro se aprecia la masa oscilante de oro de 22 quilates y embellecida con una rosa de los vientos.
Todos los miembros de esta familia están equipados con movimientos mecánicos automáticos que garantizan una gran reserva de marcha. Los calibres, la precisión y la durabilidad son extraordinarias. El rasgo más característico de los nuevos Overseas son los brazaletes -hay tres variantes- de acero inoxidable y metales preciosos, así como las correas de caucho y cuero o piel de cocodrilo -una cualidad de exhibe deportividad-.
Entre los miembros de esta icónica colección se encuentran:
Overseas Cronógrafo: calibre 5200
Un cronógrafo majestuoso, está equipado con el nuevo movimiento automático de cronógrafo desarrollado por la manufactura, calibre 5200. Fruto de cinco años de trabajo, posee 263 piezas, entre las que destaca la rueda de pilares que regula las funciones de puesta en marcha, parada y puesta a cero. Una de sus marcas distintivas es el detalle que la adorna: un tornillo con forma de la histórica cruz de Malta.
El movimiento tiene un barrilete doble que garantiza 50 horas de reserva de marca. Además, está protegido contra los campos magnéticos por un canto de hierro. Las funciones de horario, minutero, segundero, cronógrafo e indicación de fecha aparecen sobre la esfera azul o plateada, decorada con acabados aterciopelados, satinados o acaracolados.
Todo ello lo resguarda una caja -42.5mm- de acero inoxidable o de oro rosa de 18 quilates, con pulsadores, corona y fondo atornillados para garantizar la hermeticidad hasta 150 metros de profundidad.
Para otorgar una versatilidad mayor, la versión de acero inoxidable incluye un brazalete y dos correas intercambiables: una de acero, otra de caucho y la última de piel. Mientras que la pieza en oro rosa cuenta con dos: una de cuero y otra de caucho.
Overseas: Calibre 5100
Este modelo es distinguido básicamente por ser una expresión de horas, minutos, segundos y fechas. Con un calibre 5100 protegido por una caja -41mm- de acero u oro rosa, tiene una frecuencia de 28,800 alternancias por hora y sus barriletes dobles le otorgan una reserva de marcha de más de 60 horas.
También dotado con el Punzón de Ginebra, este modelo antimagnético, posee una esfera plateada o azul, así como horas índices y agujas de oro luminiscentes. Es resistente al agua hasta 150 metros de profundidad.
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Overseas Modelo Pequeño: Calibre 5300
Cuenta con un bisel hexagonal engastado con 84 diamantes de talla redonda y una caja de 37 milímetros -oro rosa o acero inoxidable- que protege un calibre 5300. El cristal resguarda un bisel azul o rosa y dos aguas luminiscentes, mientras que en la parte trasera exhibe una masa oscilante de oro de 22 quilates, adornada con una rosa de los vientos.
Este modelo garantiza una reserva de marcha de casi dos días e, igual que sus hermanos, tiene el Punzón de Ginebra.
Con la evolución y el paso de los años, la firma comprendió que la concepción de guardatiempos inigualables está en la audacia y la imaginación de grandes complicaciones. Así, con cada una de las piezas de esta línea, Vacheron Constantin prueba que es una marca con una filosofía en la que hacer las cosas mejor es siempre posible, pues supo desde sus inicios que la relojería es un arte. No un arte cualquiera; sino el de medir el tiempo con gracia y exactitud.