Han pasado 30 años desde que el primer Master Control fue presentado como parte del portafolio de la maison. Se trataba de un reloj que rompía esquemas al encabezar una nueva era en la firma de relojes elegantes, pero contemporáneos.
Además, presentaba ciertas innovaciones que, posteriormente, se incorporarían en toda su gama, como la prueba de las 1,000 horas, una sistema de normas de calidad internas de Jaeger-LeCoultre que garantizaba aún más a sus clientes —si esto era posible— los más altos niveles de excelencia de la marca.
Master Control Date y el Master Control Calendar
Hoy, la colección renueva dos de sus piezas icónicas, el Master Control Date y el Master Control Calendar, con esferas en un refinado tono azul intenso y con acabado tornasol. Ambas piezas se presentan en una caja de 40 mm de acero inoxidable y cuentan con todos los detalles que han hecho atemporal a la línea Master Control.
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Por ejemplo, las cifras árabes que se combinan con los marcadores de dardos para indicar las horas, o bien, las asas de la caja que toman su curva para coincidir con el punto de fijación de la correa.
El bisel es tan delgado que da la sensación de traer un reloj de mayor tamaño a simple vista. Para una mejor legibilidad, las escalas de minutos están puestas sobre un círculo en un tono azul más claro que contrasta con el azul profundo de la esfera.
Las divisiones de minutos intercaladas con marcadores de puntos cuentan con Super-LumiNova para una lectura precisa de la hora.
Con el Master Control Calendar reaparece la indicación de la fecha saltante. Es decir, para una lectura óptima de la fase lunar y la subesfera del pequeño segundero, la aguja de la fecha da un salto de 90° entre los días 15 y 16 de cada mes. Esto garantiza que la fase lunar y la subesfera del pequeño segundero nunca sean invadidas por la aguja de la fecha, un pequeño detalle que aumenta la limpieza del diseño.
Ambos modelos traen correas azules en piel de becerro, pero cuentan con un mecanismo para intercambiarlas fácilmente.