¿Quién dice que los pandas no pueden ser azules? IWC, la marca suiza de relojes que ha estado fabricando amados relojes de aviación y marinos desde la década de 1860, acaba de lanzar dos nuevas ediciones de sus relojes Portugieser que actualizan sutil y elegantemente el concepto de la esfera panda.
Las dos subesferas oscuras del nuevo Portugieser Automatic y Portugieser Chronograph, contrastadas con caras de color blanco cremoso, se asemejan a los ojos de la especie de oso chino de un vistazo, aunque están colocados verticalmente en la versión cronógrafo.
La nueva esfera Panda de los relojes Portugieser de IWC
Los diales de panda azul y blanco que se ofrecen en ambas nuevas referencias son un guiño a la herencia marítima de la compañía.
Video Recomendado
Mantienen las características estilísticas de la colección: esferas grandes y limpias marcadas por números arábigos prominentes y subesferas equilibradas e informativas.
Las subesferas del Portugieser Automatic de 13,100 dólares cuentan con segundero a las 9 en punto y un indicador de reserva de marcha de 7 días a las 3 en punto, mientras que el Portugieser Chronograph de 8,400 dólares tiene un contador de minutos a las 12 en punto y un pequeño segundero a las 6 en punto.
Las esferas lacadas en blanco se yuxtaponen no solo por el profundo color azul metálico, sino también por la textura de pequeños círculos concéntricos. Mientras que las manecillas feuille azules solo se suman a su encanto.
Ambas piezas nuevas contienen movimientos propios. El nuevo cronógrafo está impulsado por el calibre 69355, que la colección Portugieser ha estado utilizando desde 2020.
De manera similar, el calibre interno 52000 utilizado en el Automático ha sido un movimiento básico para IWC desde su lanzamiento en 2015.
Ambos movimientos tienen un hermoso acabado y se muestran de manera destacada a través de los fondos de caja de cristal de zafiro en cada modelo.
La colección Portugieser no es ajena al color, con sus ofertas actuales con esferas de azul, verde, carbón y rojo. Pero estas dos nuevas piezas añaden un poco de electricidad a la limpieza clásica, casi austera, por la que se conoce a la colección.
Las subesferas de colores contra el fondo blanco resaltan en la muñeca para darle un poco de dimensión.
Caracterizada por esferas grandes, simples y altamente legibles, la colección Portugieser, que data de 1939, ha sido un pilar central de las ofertas de IWC durante gran parte de la historia moderna de la marca.
Con sus esferas lacadas en blanco brillante y detalles en azul intenso, estos dos nuevos relojes demuestran que si no puedes enseñarle nuevos trucos a un perro viejo (¿o deberíamos decir panda?), al menos puedes ponerle un nuevo atuendo.
Nota publicada previamente por TROY BARMORE en Robb Report US