Con sede en Reino Unidos, Gemfields está listo para obtener una cifra récord luego de vender un colosal racimo de esmeraldas con un peso de aproximadamente 37,555 gramos y 187,775 quilates en total.
El minero encontró la piedra en la mina Kagem en Lufwanyama, Zambia, en marzo de 2020. Su nombre, Kafubu Cluster, lo obtuvo debido al río que forma el límite natural con la mina y pronto podría convertirse en la pieza de esmeraldas individual más cara que jamás se haya vendido.
La masa contiene solo una pequeña cantidad de mena y otros minerales, esto significa que la pieza está compuesta casi en su totalidad por esmeraldas, lo que la hace aún más preciada.
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En muchas culturas alrededor del mundo las esmeraldas tienen un valor especial, pero la combinación de esta formación de cúmulos de cristales, su calidad y el impresionante tamaño del Kabufu es algo que muchos creían imposible de encontrar.
El cúmulo de Kafubu es el testimonio de cómo se pueden producir piedras preciosas de alta calidad al formarse durante mucho tiempo en lo profundo de la corteza terrestre. Los geólogos de Gemfields describen el proceso de formación de las esmeraldas como una unión rara de elementos poco comunes en circunstancias inusuales.
Su lugar de origen también hace especial a esta roca. Zambia suele producir piedras con un mayor contenido de hierro, lo que significa que son menos frágiles y se generan menos fracturas que alcanzan la superficie y por ende menos necesidad de tratamientos y mejoras.
El racimo de Kufubu tiene todas las características deseadas en una esmeralda: un color verde vivo que brilla, diferentes niveles y una cristalización perfecta que permite que la piedra pueda ser seccionada para que el comprador cree una colección de gemas.
El Kafubu Cluster estará a la venta en la próxima subasta de esmeraldas de Gemfields el 17 de noviembre. Dado su tamaño y calidad es probable que sea la pieza de esmeraldas más cara jamás vendida por la compañía.