El 25 de enero de 1905 en Cullinan a unos 40 kilómetro al este de Pretoria, Sudáfrica, Frederick Wells de Premier Diamond Mining Company encontró a Cullinan o la estrella de África, el mayor diamante hallado en toda la historia que se tenga conocimiento con más de 3,106 quilates.
Desde entonces nada había superado este hallazgo, aunque no podemos ignorar la enorme lista de diamantes y gemas que nos han maravillado a lo largo de los años, sin embargo, estamos frente a otra piedra casi tan impresionante como la primera.
Un diamante casi tan grande como el famoso Cullinan
Tras una exhaustiva búsqueda, Lucara Diamond Corp. anunció la recuperación de un diamante excepcional, una piedra que alcanzó los 2,492 quilates hallada en la mina de Karowe en Botsuana.
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Después de casi 120 años del Cullinan este es un hallazgo notable capaz de escribirse en los libros de historia pues hablamos de uno de los diamantes en bruto más grandes jamás desenterrados.
Pero lograr un hito de este nivel tomó tiempo y requirió del uso de la tecnología que existe hoy en día. El diamante logró ser detectado y recuperado gracias a la tecnología de transmisión de rayos X, Mega Diamond Recovery, instalada en 2017 para identificar y preservar diamantes grandes y de alto valor. Dicha tecnología evita al equipo la ardua tarea de tamizar toneladas de roca estéril para separar las gemas.
El haber encontrado un diamante como este habla del potencial de las minas de esta zona, pero también es una clase de lo que la tecnología actual es capaz de hacer, recuperando de forma intacta una piedra tan grande y de tan alta calidad.
Por supuesto el brillo del diamante alcanzará a Botsuana en donde el hallazgo propone múltiples beneficios socioeconómicos para el país que van mucho más allá del sector minero, influenciando más adelante el desarrollo nacional en áreas críticas como la educación y la atención sanitaria.
Está claro que descubrimientos tan maravillosos ocurren una vez cada siglo, y solo podían ocurrir en la mina Karowe de Lucara, famosa por sus piedras gigantes. A partir de ahora Botsuana se impone como un líder mundial en la producción de diamantes y nos demuestra la riqueza incomparable en el suelo y el progreso del país en el desarrollo de esta industria.