El Rolex Daytona de la leyenda de Le Mans, Carroll Smith, será subastado en Christie’s

Los aficionados a las carreras de autos saben una cosa, Carroll Smith es nada más y nada menos que una leyenda. El reconocido ingeniero, entendía el funcionamiento de un automóvil de carreras de la misma manera que un doctor conoce el cuerpo humano.

El que fuera no solo el Rolex Daytona de alto rendimiento propiedad de Smith sino también una herramienta de su oficio será puesto a la venta del 1 al 13 de octubre en Watches Online: Discovering Time de Chirstie’s.

El cronógrafo de Carroll Smith tiene algunas características inusuales, como empujadores que se atornillan y un bisel, que es también un taquímetro, de acero en lugar de acrílico negro. Los incrementos grabados alrededor del borde, junto con la manecilla de segundos del reloj, permiten al usuario realizar una evaluación instantánea y precisa de la velocidad de un automóvil que viaja entre dos puntos fijos.

El reloj tiene una oferta inicial de 80 mil dólares y se estima que se venderá entre 150 mil y 200 mil dólares. Este vendrá con dos libros de Carroll Smith que casi 20 años después de su muerte siguen siendo una autoridad y se citan entre los amantes de la velocidad: Prepare to Win de 1975 y Drive to Win de 1996.

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La procedencia es lo que hace que este reloj sea interesante para mí. Estaba constantemente alrededor de los coches y se utilizaba durante las carreras. No ha pasado su vida en una caja fuerte o en un cajón de calcetines como algunos Rolex que ves. Carroll Smith lo usó, y lo usó como un demonio”. Dijo Mike Fossner, especialista en relojes.

Haciendo su debut al volante de un MG, Carroll Smith ganó su primera carrera en un Cooper Fórmula Junior en Italia. Si bien pudo continuar persiguiendo la gloria sobre la pista, Smith giró su ojo analítico hacía su propio talento, y con el ansia de victoria de un campeón se dio cuenta que su manera de satisfacer su hambre era a través de su experiencia técnica.

Christie’s, Carroll Smith

A mediados de 1960, Smith se convirtió en el director del equipo de carreras Ford. Su misión era convertir el GT40 en un auto que pudiera romper el dominio de Ferrari en Le Mans, y fue su saber que Ford ganó las 24 horas de Le Mans en el 66 y el 67.

Esas victorias se debieron a la obsesión de Smith con la ingeniería de precisión y con pequeñas facciones de segundo, compartiendo esa mentalidad -sin duda- con los buenos relojes.

Este es un gran reloj porque perteneció a un hombre sobresaliente que conocía su juego y que conocía lo que es realmente importante en la vida: el tiempo mismo.