Louis Vuitton continúa fiel a sus valores de la artesanía y la innovación y lo ha dejado más que claro en su última creación presentado en el Watches and Wonders de este año, el Tambour Carpe Diem, una pieza que ha cautivado al mundo de la relojería.
Carpe Diem es el fruto de dos largos años de desarrollo técnico en la Fabrique du Temps Louis Vuitton. Este tiempo de trabajo dió por resultado un reloj basado en un jacquemart, un autómata funcional que muestra la hora a pedido sin siquiera tener que usar las manos.
El reloj perfecto para aquellos con espíritu de viaje
Sus proporciones perfectas captan la atención al instante, pues presenta una curva convexa en el bisel y cristal. Dos pulsadores a la derecha muestran una segunda zona horario, una ‘V’ de Gaston Vuitton acentúa el dial del tourbillon volante a las 9 en punto.
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La silueta de un reloj de arena está visible en el centro de la esfera del reloj, el cual está disponible en titanio, titanio y oro rosa y titanio y meteorito. Para que puedas ver la hora aún en los sitios más oscuros, el Carpe Diem tiene material luminiscente Super-LumiNova lo cuál lo mantendrá siempre iluminado sin importante la hora o el lugar.
Adentrándonos en el diseño, esta pieza muestra la forma de la cabeza de una serpiente de cascabel realista que se desliza y deja que su cola revele los minutos. Las flores del monograma aparecen en lugar de un ojo en el cráneo que muestra la hora, mientras que la mandíbula se abre y la famosa frase del poeta Horacio ‘Carpe Diem’ emerge.
Su esfera vanitas y diseño te lleva en un viaje al pasado en el que imágenes como los esqueletos y relojes de arena servían como una alegoría al paso del tiempo. Louis Vuitton continúa en su búsqueda de la excelencia y la creatividad en un nuevo nivel con piezas de alta relojería como esta y otra más de la colección Tambour.