Corum sabe medir el tiempo con elegancia y excelencia heredada. Reconocida por su magnificencia técnica y la belleza artesanal que respalda cada una de sus piezas, contribuye a perpetuar los valores del savoir-faire de la Alta Relojería.
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Fue en 1955 cuando la manufactura adoptó una filosofía que se regía por la creatividad y la audacia, para seguir un camino de más de 60 años, trazado con fidelidad, mientras mantiene la lealtad a sus legendarias colecciones, siempre en vanguardia y con especial atención a la modernidad que trae consigo el cambio de siglo. Son los avances técnicos y la innovación, los principales valores que la caracterizan; ejemplo de ello son unidades como el Admiral que ha surcado los océanos durante décadas.
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Este año, el mítico reloj Golden Bridge se reinventa como homenaje al puente característico que lo atraviesa y que, en temas de arquitectura y artesanía, se reafirma, tanto por su estilo lineal; como por sus curvas y sus arcas. Así es como nace el innovador Golden Bridge Stream, una pieza de Haute Horlogerie que reemprende los códigos Art Déco, que caracterizan al modelo Rectangle -su antecesor-.
Su sofisticada forma con delicadas curvas cruzadas, está inspirada en una de las principales corrientes de la arquitectura moderna, llamada streamline, misma que se distingue por el uso de arcos fluidos y dinámicos.
El guardatiempos está hecho completamente de oro rosa y la caja rectangular -42.20 mm- protege un movimiento de cuerda automática que equipa dos masas lineales paralelas; lo que resulta en un equilibrio meticuloso entre todas las líneas para dar una estética única, mientras juega con las aristas de corte, las asas y el perfil de cristal de zafiro. La esfera esqueletada posee funciones de horas y minutos.
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Una elegante obra de arte relojera, es resistente al agua hasta 30 metros y tiene una reserva de marcha de hasta 40 horas; así como 26 joyas y una frecuencia de 4 Hz, 28’800 vph.
Para ajustarse perfectamente a tu muñeca, cuenta con una correa de cocodrilo color café y una hebilla plegable de triple corchete.
Es una pieza tan complicada en el proceso de su elaboración artesanal, que solamente existen 88 ejemplares en todo el mundo. También existe una versión en oro rojo.