5 relojes esqueleto que nos muestran las entrañas de la relojería

Las entrañas expuestas de los relojes esqueleto son una obra de arte casi hipnótica; que captura la vista por su estética y la atención por su complejidad.

Sin embargo, como también pasa en el terreno artístico, no todos le encuentran el gusto a estas piezas y mucho menos la utilidad, ya que sus esferas, demasiado recargadas, suelen dificultar la lectura.

Son para quienes aman hasta los huesos los mecanismos de la relojería, expertos que gustan de lucir lo que portan, coleccionistas que están en busca de algo extraordinario, especial. Son, más que relojes, una gran declaración de intenciones, con diseños únicos e intrincados que forman parte de una fuerte tendencia.

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¿De dónde vienen esto?

Aunque están fuertemente en tendencia, para nada estamos hablando de algo nuevo. El arte de la esqueletización se remonta a muchos años atrás, aunque su auge se alcanzó en la década de los setenta, durante la crisis del cuarzo, cuando las grandes casas suizas hicieron frente a la problemática dejando ver, literalmente, su excelente artesanía.

Desde entonces la premisa de los relojes esqueleto ha sido la misma: abrir espacios parcial o totalmente en la esfera para revelar el movimiento que funciona en el interior, es decir, mostrar las entrañas de la relojería.

Qué tan fuerte es esta tendencia, bueno pues para mostrártelo solo hace falta recordar algunas de las novedades que han presentado importantes firmas relojeras en la primera mitad de este año. Piezas que sin duda ya son objeto de deseo de coleccionistas y aficionados.

5 Relojes esqueleto

Santos-Dumont Skeleton de Cartier

La vista del movimiento perfectamente equilibrado, aparentemente flotando dentro del marco de la caja, permanece sin obstrucciones. El reloj, impulsado por el nuevo calibre esqueleto automático 9629 MC, desarrollado por la marca, se remonta al Santos-Dumont original de 1904, hecho para el aviador brasileño que le dio nombre, con detalles como una masa oscilante funcional miniaturizada con forma de Demoiselle, un avión que el piloto diseñó en 1907.

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Disponible en una caja de oro rosa o acero, el último reloj Santos-Dumont también incluye una edición limitada en oro amarillo con laca azul marino que recubre los puentes del esqueleto.

Jaeger-LeCoultre Reverso Tribute Chronograph

El segundo de los relojes esqueleto en esta lista es el Reverso Tribute Chronograph que ha logrado hacer frente a dos desafíos: mostrar el tiempo en ambos lados y reinventar completamente la visualización de los indicadores del cronógrafo en una caja rectangular.

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Bajo la sobriedad de la parte frontal, con su esfera gris azulada con acabado de rayos de sol, un reverso esqueletizado de fascinante complejidad revela el mecanismo del cronógrafo retrógrado con puentes decorados con Côtes de Genève y pistas de segundos y minutos resaltadas en negro para maximizar la legibilidad.

Realizado en acero y oro rosa, el modelo viene con correas azul oscuro y negro, respectivamente.

Voyager Skeleton de Louis Vuitton

El mecanismo de esta tercera pieza en nuestra lista de relojes esqueleto encarna el “minimalismo mecánico” característico de la marca. Cuando se trata de puentes y placas, menos es más: solo se ha dejado atrás el material necesario para la integridad estructural.

Los detalles más elaborados incluyen un discreto monograma de Louis Vuitton en el puente del rotor y la rueda de trinquete, cuyo mecanismo abierto dice “Louis Vuitton”.

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Sin embargo, la inclinación arquitectónica del nuevo Voyager Skeleton de Louis Vuitton no es una coincidencia. El movimiento LV60 esqueletizado ha sido diseñado para recordar las maravillas de la ingeniería de la marca, desde sus tiendas insignia hasta la Fondation Louis Vuitton, cuya estructura de cristal en forma de crisálida es una creación de Frank Gehry.

Vacheron Constantin Traditionnelle Tourbillon retrógrado Fecha Openface

El cuarto de los relojes esqueleto en nuestra lista destaca por dos complicaciones muy interesantes que en pro de la transparencia vienen anunciadas en el nombre, tanto como están expuestas en su esfera.

Hablamos, primero, del tourbillon a las 6 horas decorado con la tradicional cruz maltesa de la marca. Y después del mecanismo de fecha retrógrada, inusual  complicación surgida en los años veinte que presenta una indicación en forma de media luna que señala con una aguja adicional la fecha exacta de cada mes.

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La carátula presenta un acabado de tipo guilloché gris pero con una apertura semiesqueletada gris para revelar partes del bellísimo calibre 2162 R31.

Finalmente, la atención se centra en el cepillado manual vertical en la parte superior de la esfera, así como en el segmento guilloché a mano en la parte inferior. La fina caja de oro rosa de 18 quilates, de 41 mm de diámetro, proporciona la nota perfecta de contraste.

Defy Skyline Skeleton Black Ceramic de Zenith

Esta exitosa pieza se presenta por primera vez en cerámica negra, que es más resistente que algunos metales y aleaciones tradicionales, además de que no pierde su color.

En una caja octogonal de cerámica negra de 41 mm con bisel facetado, esta pieza muestra una esfera negra abierta que revisita la emblemática estrella de cuatro puntas ZENITH.

Es impulsado por el movimiento esqueleto de fabricación automática de alta frecuencia El Primero 3620 SK con el primer indicador de 1/10 de segundo y viene con un brazalete, también de cerámica, intercambiable, con correa de caucho negra estampada.