Si me preguntas, Crouton, mi terrier mestizo de unos 3 años, sin duda merece volar en el regazo del lujo. Y gracias a Bark Air, ahora puede hacerlo. Se trata de la primer aerolínea para perros que está adaptando todos los beneficios de los viajes aéreos chárter públicos para que se adapten específicamente a las mascotas y también a sus humanos.
Crouton y yo pudimos echar un vistazo a uno de los Gulfstream G5 de la compañía y el atractivo de la “experiencia de pata blanca” de Bark Air, como dice, era evidente.
“Lo que decimos es que para el perro es primera clase y para el ser humano, clase business”, me dijo a bordo del avión Matt Meeker, cofundador y director ejecutivo de la primera aerolínea para perros, Bark Air. “Lo que hemos visto es que si nuestro objetivo principal es hacer feliz al perro, el ser humano será muy feliz”.
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Al ver a Crouton jugar con un juguete para perros hecho con una botella de champán “Dog Perignon” mientras Meeker y yo charlábamos, pude ver cómo podría ser así.
La experiencia en la primer aerolínea para perros
Incluso antes de subir a bordo del avión, que está pensado para que quepan 10 perros de todos los tamaños y sus compañeros humanos, los cachorros son mimados apropiadamente.
Un conserje de Bark Air se pone en contacto con cada pasajero para recopilar información sobre su perro; luego, a su llegada al aeropuerto una hora antes del despegue, los perros pueden socializar entre ellos antes de su vuelo.
A bordo, la cabina está repleta de artículos que ayudan a aliviar la ansiedad de los perros, como música relajante y toallas con aroma a lavanda. Hay muchas golosinas, con las propias mezclas de Bark disponibles junto con “champán para perros” (caldo de pollo) y “barkaccinos” (tazas de crema batida).
A los humanos se les sirven comidas creadas por el chef David Burke en el aeropuerto, mientras que hay bocadillos y bebidas para personas durante el vuelo.
Pero la priomer aerolínea para perros realmente tiene como objetivo hacer que los viajes aéreos sean más accesibles y menos estresantes para nuestros amigos caninos.
“Lo primero que hay que hacer es reducir el estrés y la ansiedad del perro”, dijo Meeker. Durante las pruebas, “los perros hicieron su propio vuelo. Tomaron el control y comenzaron a sentarse en las sillas y fue mágico. Se mezclaron y combinaron, y la gente se enamoró de los perros de otras personas”.
Para empezar, Bark Air volará desde Nueva York a Londres y Los Ángeles, y tiene planes de ampliar las rutas en el futuro, posiblemente a ciudades como París, Chicago y Florida, dijo Meeker.
La aerolínea para perros ya ha recibido más de 15,000 propuestas de rutas que a los pasajeros les gustaría ver. Pero incluso con las paradas limitadas (y el precio del billete, que cuesta 6,000 dólares para un perro y una persona para viajar a Los Ángeles, y 8,000 dólares para el viaje a Londres), Bark Air ya está viendo demanda de su enfoque amigable con los perros.
“Durante el primer mes aproximadamente, vendimos una buena cantidad de boletos”, dijo Meeker. “Y a algunas personas importantes que supondrían que podrían alquilar el avión completo, pero están eligiendo esto”.
Crouton, la diva descarada que es, parecía estar como en casa a bordo del avión de Bark Air, a pesar de que en realidad no despegamos ni viajamos a ningún lado. Y Meeker tiene razón: verla disfrutar tanto hizo que la experiencia fuera aún mejor para mí.
Viajar con una mascota no es fácil , pero Bark Air está haciendo que el proceso sea un poco más sencillo y mucho más lujoso. Crouton y yo lo celebraremos con un poco de champán, del tipo para perros para ella, por supuesto.
Publicado por TORI LATHAM en Robb Report EE.UU.