Por Leslie Patrick Moore
A sólo 75 kilómetros de Ciudad de México, y al pie del volcán Popocatépetl, la ciudad de Puebla, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es famosa por su arquitectura colonial, su colorida cerámica de Talavera y sus ricas raíces gastronómicas. Sin embargo, además de sus encantos y su historia, el destino pronto dará la bienvenida a algo completamente nuevo: la cuarta propiedad mexicana de Rosewood Hotels & Resort, Rosewood Puebla.
Relacionadas: Las residencias del Rosewood San Miguel de Allende: joya pintoresca
Situado en el animado centro histórico de la ciudad, a pocos pasos de la plaza principal, el hotel diseñado por DAS Concepts abrirá en mayo dentro de un trío de edificios venerables que datan de los siglos XVII y XIX, incluyendo una capilla de 300 años de antigüedad.
Video Recomendado
Setenta y ocho habitaciones y suites de estilo rústico-chic se inspirarán en los variados estilos arquitectónicos de Puebla, incluyendo el barroco renacentista y mexicano, combinando materiales tradicionales como madera y piedra de origen local y muebles de colores diseñados por artesanos de Puebla. En los cuartos de baño, los huéspedes pueden relajarse en bañeras de cobre martilladas, situadas bajo intrincados arcos de azulejos.
Relacionadas: Rosewood Mayakoba, un rincón irrepetible en la Riviera Maya
El chef Jorge González preside los tres restaurantes de la propiedad, donde se fusionan influencias francesas, españolas y libanesas con platos regionales tradicionales, como los chiles en nogada o el famoso mole poblano, una mezcla decadente que contiene más de 30 ingredientes diferentes.
El tema del sur de la frontera continúa en Bar Los Lavaderos (donde hay una extensa biblioteca de espirituosos compuesta por varios mezcales y tequilas artesanales) y una alberca en la azotea que ofrece vistas privilegiadas de la corona del Popocatépetl.
Relacionadas: Un palacio de altura: Rosewood Hong Kong abrirá sus puertas en 2018
Los huéspedes pueden descansar en el Spa Sense, donde los tratamientos están inspirados en la historia cultural y leyendas de Puebla, y utilizan ingredientes como mole, barro volcánico y azulejos de Talavera. La oferta de entretenimiento se completa con clases de mixología, clases de cocina y excursiones de compras dirigidas por los cocineros a los mercados locales que permitirán a los huéspedes llevar a casa su propio pedazo del legado gastronómico de Puebla.