¿Apartamentos flotantes o cruceros glorificados? El gigantesco ‘Njord’ es la opción de hoy si lo que buscas es un hermoso condominio de lujo en altamar, sin los dolores de cabeza incluidos.
Si bien parece que puede ser de ensueño, la propiedad de yates viene con un conjunto particular de dolores de cabeza. El sol y el agua salada hacen su daño. Los costos de combustible, el mantenimiento, las actualizaciones y la administración de la tripulación, son otros obstáculos que deben superar los propietarios con problemas de tiempo que solo pueden pasar dos o tres semanas a bordo cada año.
La propiedad fraccional (donde múltiples partes comparten los costos a cambio de acceso) puede comenzar a parecer atractiva, especialmente porque la gestión de yates a menudo se incluye en el precio. Pero lo que gana en eficiencia de costos, pierde en la libertad de elección, como la preferencia en las fechas de viaje, el diseño personalizado e incluso el itinerario.
“La propiedad fraccional nunca ha funcionado realmente en el pasado”, dice Jim Evans, director gerente de la casa de corretaje Super Yachts Monaco. “Han habido varias iniciativas para intentar que funcione, pero ninguna realmente ha tenido éxito, y creo que es porque las personas con un patrimonio neto”. La negociación con respecto a la ubicación y las fechas con otros propietarios es probablemente imposible”.
Andrea Pezzini, cofundadora de la firma de fletes y corretaje Floating Life , argumenta, como era de esperar, lo contrario. “Es un modelo de negocio exitoso con el que hacemos dinero”, dice, haciendo referencia a la operación de la compañía del Ocean Pearl de 41 metros bajo propiedad fraccional durante los últimos 11 años. Sin embargo, los parámetros de trabajo pueden resultar demasiado restrictivos para algunos, y a pesar de los beneficios de tiempo compartido de Pezzini, la demanda aún existe para una mayor flexibilidad.
El constructor de yates exploradores Arksen tiene un nuevo Modelo de Sindicato de Aventuras que nace de “tratar de diseñar una metodología de propiedad que funcione para las familias y les dé acceso a grandes aventuras vinculadas con los programas de ciencia ciudadana”, explica el fundador Jasper Smith. La iniciativa compromete a cada embarcación Arksen a pasar el 10 por ciento de su tiempo en el mar involucrado en investigación oceanográfica, educación o conservación y permite a los propietarios participar en importantes trabajos de estudio de datos. Además, el modelo de Arksen significa que los miembros compran acciones en el barco, que son una clase de activo en lugar de un derecho.
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Pero para aquellos que siguen siendo reacios a la idea de compartir, Ocean Residences puede tener la respuesta: 118 apartamentos privados a bordo del futuro Njord de 282 metros.
Las comodidades planificadas para el grandioso Njord incluyen clubes de playa, helicópteros con hangares, RIB de fondo plano para la Antártida y licitaciones de limusina para el Mediterráneo. Lo que aún no se sabe es si el inmueble flotante está realmente a bordo de un superyate o, para todos los efectos, en un crucero .
Ya sea que el modelo fraccional es o no una gran escala, por ahora, sigue siendo un concepto complicado para muchos.
Por Julia Zaltman, Robb Report USA.