Cuando se viaja con todo lujo, ya no es suficiente exigir servicios dignos de un sibarita. Ahora los viajeros buscan nuevas experiencias, cada vez más lejos de lo ordinario, más extravagantes e instagrameables.
Es así que la idea de un hotel con una piscina suspendida en un acantilado ya no suena tan descabellada y el estudio turco Hayri Atak quiere llevar a cabo esta hazaña con su Cliff Concept Boutique Hotel.
El hotel se desarrollaría en Noruega, sobre un fiordo llamado Lysefjord que ofrece imponentes vistas del Mar del Norte. Las cuatro plantas del alojamiento se construirían en las paredes del acantilado.
Su alberca será, en definitiva, la parte más llamativa para los turistas, pues se colocará en la primera planta, suspendida a 460 metros del mar y detenida por estructuras metálicas muy delgadas para dar soporte.
Debido al valor natural de la zona, llevará tiempo obtener los permisos necesarios para desarrollar el complejo, pero cuando se materialice, sin duda será un obligado dentro del bucket list de cualquier aventurero.