Chopard es un relojero cuyas creaciones y colecciones tanto de relojes como de joyas cuentan con una gran reputación a nivel mundial, adornando vitrinas en sus distintas boutiques alrededor del planeta, una de ellas en el número 1 de la Place Vendôme.
En esa dirección se encuentra un enorme y elegante edificio, construido para honrar al Rey Sol que ahora se convierte, bajo la guía de Chopard, en su nuevo hotel boutique que nace después de una renovación de sus seis pisos.
El hotel busca reforzar un espíritu del hogar lejos del hogar y esto se ve reflejado en cada uno de sus espacios, comenzado con su salón principal con una chimenea activa para darle un toque íntimo.
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El estilo de Chopard está presente en todo el hotel de forma sutil, como un enorme mosaico inspirado en la colección de joyas Animal World de la marca, con miles de cabujones utilizados para representar monos, mariposas y pavos reales.
Aunque no se puede decir lo mismo del espectacular Jardín de Invierno con techo de cristal.
Al ser un hotel pequeño solo hay 45 miembros del personal, mismos que recibieron formación multidisciplinaria, lo que significa que cada uno puede preparar el café allongé perfecto o reservar entradas para el teatro sin necesidad de derivar a los huéspedes a un especialista.
Las suites decoradas individualmente combinan toques clásicos y contemporáneos. Saphir, por ejemplo, tiene revestimientos de paredes azul medianoche bordados a mano inspirados en un dibujo del siglo XVII; Suite Paraiba tiene llamativas lámparas de loro de cristal rosa de Tisserant Art & Style y grifería de baño de porcelana del renombrado diseñador de interiores Pierre-Yves Rochon.
El Appartement Chopard equilibra techos dorados altísimos (y meticulosamente restaurados) con arte abstracto de Kemal Seyhan. También cuenta con un balcón con vista directa a Napoleón sentado en lo alto de la imponente columna central de la plaza.
El hotel solo está disponible para los valiosos clientes de Chopard.