Una tripulación compuesta exclusivamente por mujeres realizó un breve vuelo espacial a bordo del cohete y la cápsula New Shepard de Blue Origin, el 31º vuelo de este tipo desde su debut en julio de 2021. La tripulación estaba compuesta por celebridades, como Katy Perry, Gayle King y Lauren Sanchez, y científicas como Aisha Bowe, excientífica espacial de la NASA; Amanda Nguyen, investigadora en bioastronáutica; y Kerianne Flynn, productora de cine.
En tierra, asistieron personalidades como Oprah, Chris Kardashian y su hija Khloé; Orlando Bloom y Jeff Bezos.
La experiencia Blue Origin
La ingravidez en el vuelo de nueve minutos hasta la línea de Karman, considerada la línea divisoria entre la atmósfera terrestre y el espacio, duró solo cuatro minutos. Pero el impacto emocional del vuelo fue evidente.
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“Fue una sensación de alegría”, dijo Sánchez, prometida del fundador de Blue Origin, Jeff Bezos, quien estuvo en el primer vuelo en julio de 2021.
Perry cantó “Qué mundo tan maravilloso” dentro de la cápsula. “Todo esto es por el bien de la Tierra”, dijo. “Esta experiencia es tan importante como ser madre”.
“Nunca volveré a ser el mismo”, añadió Bowe, científico espacial de la NASA. “No hay límites ni fronteras, solo la Tierra. Elegí el sueño correcto”.
King, a quien le aterra volar, dijo que la “fuerza G” fue difícil. La presentadora matutina de CBS, quien se negó a ser llamada “astronauta” después de solo dos días de entrenamiento, destacó el sentido de hermandad en la cápsula y espera que el corto vuelo inspire a otras mujeres a explorar el espacio.
La última misión espacial compuesta exclusivamente por mujeres tuvo lugar en 1963, cuando la cosmonauta rusa Valentina Tereshkova emprendió la misión en solitario Vostok 6 para convertirse en la primera mujer en el espacio.
A pesar de su brevedad, el vuelo número 31 de Blue Origin es notable porque presentó el primer conjunto de uniformes diseñados para mujeres. “Normalmente, estos trajes se hacen para hombres”, declaró Sánchez a The New York Times. “Luego se adaptan a la medida de una mujer”.
Cinco meses antes del vuelo, Sánchez contactó a Fernando García y Laura Kim, cofundadores de Monse y directores creativos de Oscar de la Renta. Cada miembro de la tripulación se sometió a escaneos corporales en 3D para los trajes a medida. “La simplicidad era importante, al igual que la comodidad y el ajuste”, dijo García. “Pero también queríamos algo un poco arriesgado, como un traje de motocross”, declaró.
Los trajes de vuelo se basan en: funcionalidad, moda, estilo y futuro, añadió Perry. Al final, triunfó la moda funcional, pero nadie se fijó en la ropa espacial entre la exuberancia posterior al vuelo.
Publicado por Michael Verdon en Robb Report EE.UU.