Los iPhone Photography Awards, son toda una institución en el mundo de la fotografía. Cada año participan cientos de personas de diferentes partes del mundo. En esta ocasión a habido concursantes de más de 140 países.
Una de ellas ha sido Larisa Baricheva, misma que se ha llevado el tercer puesto en la categoría de Series por su conjunto de fotografías titulado: Ocean, Sand, Stone and Wind.
Larisa es una mujer rusa afincada en Perú desde hace 52 años. Su pasión es la naturaleza y las formas de ésta así que busca incansablemente fotografiarla mientas descubre los rincones más inhóspitos de Perú.
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Tuvimos la oportunidad de hablar con Larisa y esto fue lo que nos contó:
¿Esta es la primera vez que participas en el concurso?
Sí, es la primera vez. No se me había ocurrido hacerlo antes. Fue el resultado de sugerencias de amigos, sumadas a cierta dosis de mi propio atrevimiento también.
A este concurso se presentan cientos de personas, ¿esperabas ser una de las ganadoras o te lo tomaste como un ejercicio más para mejorar como fotógrafa?
Nunca pensé salir ganadora, ni nada parecido. Tampoco me consideraba, ni me considero, una fotógrafa. Sólo soy una apasionada descubridora del mundo. Con la llegada de mi primer iPhone, no recuerdo si era 4 o 5, decidí plasmar en fotografías los instantes que no quería dejar escapar. Con el tiempo esta afición iba en aumento, al igual que la calidad de mis tomas y ediciones. Y así se formó un círculo vicioso convertido hoy en una pasión. Usé este concurso sólo para poner en vitrina lo que creí haber logrado con la cámara de mi iPhone, sin esperar ni imaginar siquiera que esta aventura podría producir algún efecto adicional al simple hecho de compartir.
¿Cuántas fotos tomaste antes de decidir las elegidas para concursar?
Pregunta difícil de responder. En general, tomo fotos todo el tiempo, conforme camino. Luego, descarto la mayoría y me quedo con pocos. En este concurso presenté fotos en varias categorías. Pero, al final, ganaron tres de mi colección favorita: “Donde el Desierto se Abraza con el Mar”. En total, en esta colección tengo 32 fotos.
¿Cuánto tiempo te llevó?
Honestamente, esta vez fue veloz. De repente me encontré en un paraíso donde las imágenes me perseguían. Estaban servidos en la bandeja, yo sólo tenía que “disparar”, previo acomodo de la sombrilla que siempre llevo conmigo para regular luz y sombra.
¿Qué significa para ti ser una de las ganadoras?
Lo entiendo como un reconocimiento a mi intuición. El premio me sugiere que en estas fotos ella fue la correcta. Es un termómetro de mucho valor para mí, saber que no estaba equivocada me da alas.
RRMX ¿Podrías explicarnos con mayor profundidad estas fotografías?Sí, por supuesto. Tomé estas fotos en la playa Lobitos en el norte del Perú, donde el desierto costeño peruano se junta con el Océano Pacífico. Yo veo estas imágenes como una obra de arte, una obra maestra común de las expresiones naturales como el desierto, el mar, las piedras, el sol y el viento. Todos ellos han contribuido, cada uno con lo suyo, para formar estas figuras enigmáticas. Es una fusión impresionante de las “manos de obra” de los grandes maestros de la naturaleza.
Tu foto está tomada con un iPhone 7 ¿cuáles son las características de éste que más te gustan a la hora de tomar fotografías?
Siento como si mi iPhone 7 fuera la prolongación de mi mano y de mi ojo.
¿Por qué iPhone? ¿Qué es lo que tienen estos celulares que ha hecho que te decantes por ellos?
Nunca tuve otra marca de celular. Desde que aparecieron, siempre fue un iPhone y, por eso, no puedo hacer comparaciones. Pero el feeling que tengo con ellos hace que no necesite de ninguna otra marca. Sé de otro producto que, teniendo la edición automática incorporada, produce buenos colores. Aunque para mí esto no es un ventaja, sino al revés, esta facilidad resta el interés porque anula las búsquedas de edición propia. Y el camino de la edición es fascinante.
¿Qué le recomendarías a los futuros concursantes de la próxima edición?
Que no busquen fama. Que disfruten más del camino que del final.