Casi la mitad de los empleados se sentirían felices o entusiasmados con la idea de hacer home office para siempre, según un estudio de Lenovo que resalta los logros, desafíos y consecuencias del cambio repentino hacia el trabajo desde casa durante la pandemia de COVID-19.
El estudio, llamado “La tecnología y el cambiante mundo laboral”, observa cómo los empleados a nivel mundial responden a la “nueva normalidad”, luego de que el 72 por ciento confirmó haber experimentado cambios en su dinámica laboral diaria en los últimos tres meses.
Principales resultados del estudio de Lenovo
El estudio, levantado en 10 países, entre ellos México, arrojó que casi dos terceras partes (63%) de la fuerza de trabajo se siente más productiva trabajando desde casa que cuando lo hacía en la oficina.
Asimismo, el 52 por ciento de los empleados cree que trabajar desde casa será más recurrente de lo que era antes de la pandemia, incluso después de que se levanten las medidas de distanciamiento social.
Para el 85 por ciento de los encuestados el home office aumentó la dependencia hacia su PC de trabajo (laptops o desktops), lo que evidenció no sólo el nivel de involucramiento, sino, también, la necesidad de invertir en la puesta a punto de estos equipos.
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Los desafíos del home office
Siete de cada diez empleados encuestados a nivel global tuvieron que adquirir nueva tecnología para navegar en el trabajo remoto.
Un 40 por ciento de los encuestados confesó haber tenido que financiar parcial o totalmente sus propias mejoras tecnológicas.
Particularmente en México, los encuestados declararon que han tenido que gastar personalmente un promedio de 5 mil pesos para actualizar o mejorar la tecnología mientras trabajan desde casa, esto es 17% más que el promedio global.
En suma, la gran mayoría de los trabajadores coincidió en que los empleadores debieran invertir en más capacitación tecnológica para empoderar las labores desde casa con miras al futuro.
Ventajas y desventajas para los empleados
En general, los empleados encuestados expresaron sentimientos encontrados en torno a la posibilidad de continuar con el home office más allá de la pandemia.
Casi una tercera parte (27%) se dijo feliz de trabajar en casa para siempre; a un 21% extra le entusiasma la idea; el 22% se mantuvo neutral y para el 17 por ciento esto sería un conflicto.
El 71 por ciento de los trabajadores encuestados se quejó de nuevos o mayores problemas, a raíz del home office, incluyendo dolores de cabeza, de espalda y cuello así como dificultad para dormir, entre otros.
Al respecto, se hizo notoria la necesidad de contar con mejor organización y un mobiliario adecuado.
Junto con las dolencias físicas, los trabajadores alrededor del mundo identificaron otros desafíos en la experiencia del trabajo desde casa: una menor conexión personal con colegas, la imposibilidad de separar la vida laboral de la vida personal y la dificultad para concentrarse en horario laboral debido a las distracciones en casa.
La capacitación e implementación de capacidades de videoconferencia de alta calidad tales como webcams y auriculares con cancelación de ruido en la PC, tablet o teléfono de trabajo, puede ayudar a los empleados a sentirse más conectados con sus colegas y con menores distracciones en casa.
El futuro del home office
Aunque la mayoría de los encuestados dice que con tecnología son más eficientes y productivos, también se identificaron otras formas en que las nuevas herramientas podrían mejorar para ayudarlos a obtener una ventaja en el trabajo:
- Ayudar a mantener mejor el equilibrio entre lo laboral y lo personal
- Ayudar a los empleados a colaborar con otros en empresas y organizaciones externas
- Asistir en las multitareas y el cambio de equipos entre proyectos con mayor frecuencia
- Automatizar algunas de sus tareas diarias
Por otro lado, los empleados expresaron entusiasmo acerca del rol que juegan las tecnologías emergentes en mejorar la experiencia del trabajo remoto.
Al respecto, la tecnología de red inalámbrica 5G, la Inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático figuran entre las más atractivas.
Lo que queda claro con el estudio de Lenovo es que el home office llegó para quedarse, pero aún hay retos por superar para mejorar la experiencia y con ello la productividad de los empleados.