Desde hace 40 años Fullgas se ha posicionado como un reconocido grupo gasolinero, con más de 100 estaciones en más de 4 países, además de su excelencia empresarial lo que se ha mantenido como constante de la marca es su relación con la industria automotriz más allá de la parte de los combustibles, en gran parte sustentada por la pasión innata por los autos de su actual director Sebastián Figueroa Gasque.
Tuvimos la oportunidad de viajar hasta Mérida, Yucatán para conocer de cerca al empresario y piloto, así como a gran parte de su equipo, incluido a su copiloto y socio Jesús Ascencio y por su puesto su gran colección de autos clásicos, incluyendo su más reciente adquisición en el cuál tuvimos el privilegio de recorrer la avenida más importante de la ciudad.
La colección de Scuderia Fullgas
Conociendo y platicando un par de días con el piloto y empresario yucateco nos ha quedado claro que su pasión son los autos clásicos, misma que lo ha llevado a ser un coleccionista que les tiene un claro respeto a las joyas automotrices y junto a su equipo pone extremo detalle para asegurarse de restaurarlas lo más fiel a su versión original, pero sobre todo a no conservarlos como trofeos, sino disfrutar conducirlos en verdad y permitir que todo aquel que lo desee los admire.
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De acuerdo con Sebastián Figueroa, los autos clásicos les recuerdan un poco el origen de la empresa que comenzó con el trabajo de su papá “No heredamos nada, todo esto es fruto del trabajo, entonces un coche clásico nos recuerda mucho esa parte de dedicación, profesionalismo, sacrificio, nos lleva mucho a nuestros valores”.
La Scuderia se ubica sobre Paseo Montejo, avenida icónica de la ciudad llena de mansiones, quintas y palacios que datan de entre 1888 y 1904, lo que te transporta a un auténtico viaje en el tiempo, mucho más si vas a bordo de alguno de los autos clásicos de esta impresionante colección.
Y esque cada elemento de los autos está tan bien cuidado y fiel a mantener piezas originales restauradas que es inevitable no sentir toda esa magia de aquellos años en los que no importaba ir rápido o evitar el tráfico con un gps sino el placer de disfruta los caminos, escuchando el motor para hacer los cambios en el momento correcto mientras que los aromas de la tapicería inundan todo y los acabados transmiten elegancia.
Magia que Sebastián y Jesús, junto al resto del equipo se nota se han esmerado por mantener en cada uno de los modelos, lo que se dice fácil pero es toda una tarea titánica. Todo inicia con la selección de un auto clásico, posteriormente contactan a sus diferentes vendedores en todo el mundo, mayormente americanos, quienes se encargan de “cazar” el auto más original que puedan conseguir directamente con los dueños.
Sebastián señala que si bien podrían acudir a las casas de subastas, la intención es conseguir los autos más puros sin pastas en las láminas para “nosotros meterle la restauración y nuestro gusto desde cero, pero respetando lo original”. Ese es tan solo el inicio de un intenso viaje de restauración y búsqueda de partes originales, desde el motor hasta la pintura, las llaves y el llavero.
Tienen que ser extremadamente cuidadosos con cada pieza original pues de lo contrario los ejemplares pierden puntos dentro de la calificación 100 destinada a autos originales, misma que te califica desde el uso de una de las pinturas originales del modelo hasta la llave, de no tener cada una de estas representa un punto menos.
Es así con esta pasión y dedicación que Scuderia Fullgas ha logrado acumular una buena colección entre las que sobresalen modelos de las más grandes firmas de lujo de todos los tiempos, incluyendo Mercedes-Benz, Alfa Romeo, Porsche, Jaguar, Karmanh y Triumph.
De entre los que tuvimos la oportunidad de apreciar e incluso verlos andar resaltan: dos Porsche 356, un MG Sport Convertible TD de 1953, un Mercedes Pagoda 280SL de 1969, un Mercedes-Benz 190 SL de 1960 y un Ferrari Mo Dino 308 GT4 de 1973.
Pero la gran sorpresa de nuestra visita fue la revelación del nuevo integrante de la colección: un Jaguar XK 150 de 1959 el cual les tomó 3 años en reconstruir o mejor dicho devolverlo a su glorioso estado de elegancia con una pintura blanca e interiores de piel en rojo, así como el resto de las piezas originales desde el motor de seis cilindros hasta el llavero, lo que vuelven a este coupé biplaza una pieza imperdible de la colección.
La colección de la Scuderia Fullgas actualmente está compuesta por poco más de 50 modelos clásicos de los años 50, 60s y 70s, en su mayoría europeos, en parte porque de acuerdo con Figueroa, son los autos que tienen mayor resistencia a las altas temperaturas de Mérida y en parte porque se nota que son los que más le apasionan.
Sin duda Scuderia Fullgas es una parada obligada para todos los amantes de los autos en Mérida, para conocerlos en persona solo debes hacer una reservación para lo que te sugerimos seguirlos en sus redes sociales, donde también podrás enterarte de los rallys, incluyendo el propio Unique Classic Rally, así como recorridos y exhibiciones que suelen tener constantemente.
Y quién sabe en tu siguiente visita a Mérida tal vez te toca apreciar la nueva pieza de la colección que su propietario ya nos ha confesado espera se trate de un Mini Cooper Type 1962 convertible.
De empresario a piloto
Junto a su constante crecimiento en la industria y de su colección, el grupo gasolinero ha llamado la atención de los amantes del motor por ser un impulsor en temas de rallys y competencias, así como su participación en la carrera Panamericana del 2023, camino que vale la pena resaltar.
Sebastian es del tipo de coleccionistas que no se queda con la vitrina, es decir que le gusta realmente vivir y conducir cada una de las piezas de su colección, es por ello que nos comenta que al tener estos clásicos surgió primero la intensión de participar en rallys, no de velocidad, sino de precisión, comenzando con el Rally Maya, cosa que evoluciono a la creación del propio rally de la marca que actualmente se celebra año con año bajo invitación y participan de 40 a 45 autos de la colección de la Scuderia Fullgas.
Recientemente, la Scuderia mexicana dio el siguiente paso a participar en la carrera Panamericana 2023, con Sebastián Figueroa como piloto y Jesús Ascencio como copiloto, quien nos confiesa todo comenzó con una idea de hacer algo de velocidad, lo que los llevó a tomar un curso en el circuito –anteriormente de Fórmula 1– en Alemania en la escuela de Porsche.
El segundo paso fue la oportunidad de otro curso y pruebas en Houston a bordo de un Shelby Cobra original de los años 50, experiencia que hizo click con ambos “dijimos esto es lo que queremos un manejo más “artesanal” por así decirlo de que si no le frenas no se frena, patina y entonces la carrera que cumple con esos puntos que además es la más reconocida pues es la Panamericana”.
Con ese objetivo en mente se acercaron a más amigos y expertos en el tema, como Luis Lerdo de Tejada y su quipo TRS, lo que resultó en su primera participación en la gran carrera dentro de la categoría A a bordo de un Volkswagen Sedán del 72, obteniendo el tercer lugar “Sebastian como piloto y yo entendiendo el tema de libretas y cronómetraje que es muy técnico y artesanal, cosa que es justo como se corría antes” comenta Jesus.
Y como toda buena escuderia ya tienen la mira y los preparativos para la carrera de este año, en la que pretendes subir de categoría y competir con un Porsche 356 C de 1963 con motor de 2 litros y unos 186 caballos de fuerza aproximadamente, mismo que confiesan no fue fácil de conseguir pues es un modelo hecho en Estados Unidos especialmente para correr la Panamericana “si es difícil encontrar autos clásicos normales, uno para Panamericana es todavía más”.
Estaremos atentos para ver los resultados de ese Porsche que por ahora solo podemos imaginarnos y por supuesto de apoyar a la Scuderia Fullgas durante la próxima edición de la gran carrera Panamericana 2024.