La película ochentera The Goonies en donde un chico de 13 años y su grupo de amigos buscan un tesoro siguiendo el mapa de un pirata parece haber marcado e inspirado a toda una generación, pero no tanto como a su más grande fan: Behman Zakeri, quien decidió gastar $1.6 millones de dólares para ser el nuevo propietario de la casa del protagonista.
Un verdadero tesoro de The Goonies
Tal como Mikey y su grupo de amigos van tras el tesoro del siglo XVII, Behman Zakeri siguió todas las pistas hasta dar con la propiedad originalmente usada en la película y ubicada en Astoria, Oregón.
Fue en el verano de 1985 cuando Zakeri de tan solo 8 años acudió a las salas de cine a ver The Goonies por primera vez y desde entonces quedo tan fascinado con la historia (que confiesa haber visto más de 100 veces) y sus personajes que gran parte de su vida se ha visto influenciada por ellos.
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A los 14 años, Zakeri empezó a vender tarjetas coleccionables de béisbol en una tienda, un claro guiño al protagonista, que descubre una tarjeta de Lou Gehrig en la cinta. En la actualidad Behman Zakeri dirige una empresa de tarjetas Collector’s Cache; una joyería, We Buy Gold; y una empresa de escape room, influenciada por la aventura de The Goonies y su búsqueda del tesoro pirata.
En 2015, el empresario de ahora 46 años visitó por primera vez la propiedad con motivo del 30 aniversario de la película. Y justo en el ático donde los personajes descubren el mapa del tesoro, él le hizo su primera oferta a la entonces dueña Sandi Preston.
Finalmente hace unos días, el fanático y empresario pudo convertirse oficialmente en el nuevo propietario de la casa tras pagar la suma de más de un millón de dólares. Ante ello Zakeri ha señalado que un verdadero Goonie necesitaba tenerla para asegurarse de que nadie tratará de demolerla y construir un campo de golf o algo así como pasa en la cinta dirigida por Richard Donner y escrita por Steven Spielberg.
Este es tan solo el primer paso del plan del fan número uno de The Goonies, pues su objetivo final es restaurarla para dejarla lo más parecida posible a la original en la película y así volverla en un centro de encuentro para el resto de los seguidores como él.
Para lograrlo Zakeri, le ha confesado a The Washington Post, que él y su esposa planean dividir su tiempo entre su residencia permanente en Kansas y la casa de The Goonies en Astoria, incluso su mejor amigo de la infancia ha comprado la casa adyacente.
Dentro de los planes de restauración se encuentra el pintar un listón rojo en el exterior de la casa, recrear el elaborado aparato que abre la puerta de la casa en la cinta – para lo que necesitará una bolsa de bolos, un globo, un pollo y un balón de fútbol – y por supuesto instalar la icónica tirolesa como la que Richard “Data” Wang montó en la película. Otra opción también incluye construir una estatua de Steven Spilberg.