Entre las muchas sorpresas que hubo durante la Semana de la Moda de París, Moët & Chandon alzó las copas por su aniversario 280 de la mano de Daniel Arsham y una escultura que refleja toda su grandeza.
Una suntuosa cena preparada por el chef con tres estrellas Michelin. Yannick Alléno, en el Hôtel de Bourrienne se llenó de burbujas con el pretexto de la presentación de una cuvée especial de celebración, la Collection Impériale Création No. 1.
Se trata de la línea de champán Collection Impériale y la Création No. 1 que es, de hecho, el resultado del ensamblaje de siete añadas: 2013, 2012, 2010, 2008, 2006, 2004 y 2000, para las cuales se utilizaron vinos envejecidos en materiales que van desde la madera de roble hasta el acero.
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Moët & Chandon planea lanzar una nueva creación cada dos años hasta el 300 aniversario de la marca, lo que significa que el lanzamiento de esta línea es un paso hacia una mayor celebración y una afirmación de la capacidad de la marca para innovar.
El nuevo champan abrió paso a la presentación de la colaboración entre Moët & Chandon y Daniel Arsham, artista contemporáneo, y uno de los más reconocidos a nivel mundial hoy en día, con una peculiar obra de arte que reflejaba la grandeza e historia de la marca de champán.
El trabajo de Arsham está inspirado en las vidrieras de la bodega de Moët & Chandon, la cuales descubrió mientras pasaba tiempo en la bodega del castillo con el maestro bodeguero Benoît Gouez.
Algunos elementos admirados del ventanal con querubines, trompetas y enredaderas, así como una reproducción del propio castillo. La escultura pasó por un proceso que la hace lucir como deteriorada.
La composición se instalará en el futuro cerca de la ventana que la inspiró, mientras que su estética y algunos detalles se han plasmado en 85 botellas especiales de colección producidas en una edición limitada por Möet & Chandon.