Tal como indica Kim Jones, Director Artístico de Dior Mens, el ciclo de una firma de moda gira en torno a la regeneración y el rejuvenecimiento sin perder de vista el legado, es decir que siempre nos da un poco del pasado en el presente y en el futuro y la nueva colección otoño invierno 23/24 de Dior no es la excepción.
Presentado como el cierre de la Semana de la Moda de Paris de este año, el desfile de la nueva creación de la Maison parisina llega a sorprendernos acompañado por las voces de Robert Pattinson y Gwendoline Christie con el toque oversize que superpone a la satrería – toque ya característico del diseñador ingles –, una gama que se abre con la pureza del blanco que poco a poco se va transformando hasta incorporar crema, grises y tórtola, y finalmente la reafirmación de que las faldas llegaron para quedarse en la moda masculina.
Colección otoño invierno 23/24 de Dior
Hace 65 años, el 30 de enero de 1958, Yves Saint Laurent presentó su primera colección para Dior, y es precisamente aquella línea Primavera-Verano del 58 la que se convirtió en la principal inspiración para la propuesta invernal de Kim Jones. Así podemos presenciar no solo la unión entre el pasado y el presente de la firma, sino también entre lo masculino y lo femenino, así como una fusión de las tradiciones y los materiales de la sastrería británica con los de la alta costura francesa.
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La nueva colección otoño invierno 23/24 de Dior podría describirse como una sensación de movimiento, modernidad, practicidad y comodidad que lleva a una amalgama de lo formal y lo informal en prendas individuales minimalistas, pero con el toque sofisticado y protagonista de la marca.
Las siluetas icónicas de la sastrería clásica de la alta costura se suavizan, se curvan y se moldean con el corte familiar de Kim Jones que calibra el oversize por encima y que busca ser el nuevo clásico del norte de Europa transmitiendo un estilo no del todo efforless pero sí más relajado y vanguardista.
Todo esto complementado con espléndidos jerseys de un solo hombro densos de bordados y tejidos jacquard suavemente drapeados para contrarestar el peso, haciendo que caigan perfectamente a la altura de la cadera. Debajo, apreciamos una serie de camisas de día y noche que incorporan algunos toque urbanos con mangas de cordón o largos flecos.
Para la parte inferior de los looks la colección otoño invierno 23/24 de Dior nos presenta una amplia variedad de pantalones, rectos y cómodos de lana peinada, de talle altom joggers, bermudas de cachemira y plumón, con o sin pliegues. Y por supuesto, la falda, que no es una escosesa a pesar de la inspiración.
Finalmente, los abrigos revisitan el modelo francés parka en una versión de chaleco largo sin mangas, una media capa, un abrigo desmangado y desestructurado. Como contrapunto se presentan piezas sorprendentemente nuevas, como zapatos y botas confeccionados con impresión 3D.
Mientras que los bolsos transmiten ante todo una idea de discreción, elegancia y precisión, sin elementos superfluos y con una construcción cuadrada de efecto barnizado, que refleja la búsqueda de simplificación moderna de Yves Saint Laurent.
Sin duda la colección otoño invierno 23/24 de Dior puede definirse como disruptiva y puede que en un inicio nos cueste imaginarnos portándola dentro del día a día en la oficina, pero ya sea que elijas una prenda o todo un look estamos seguros que captarás las miradas al estilo único de la alta moda europea.