Orbitando el sol entre Marte y Júpiter se encuentra Psyche, un asteroide descubierto en 1852 con un diámetro promedio de unas 140 millas que según algunos estudios está hecho casi en su totalidad en hierro y níquel de un planeta primitivo, materiales que lo hacen único y el objetivo de la siguiente misión de la NASA.
En lo más profundo de los planetas terrestres, incluida la Tierra, los científicos han llegado a la conclusión de que existe la presencia de núcleos metálicos, pero estos son inalcanzables al estar muy por debajo de las capas y cortezas rocosas de los planetas.
A pesar de los avances en la tecnología aún no se ha podido ver o medir el núcleo de la tierra, pero Pysche ofrece una mirada única a la violenta historia de las colisiones y la acumulación que dio origen a los planetas terrestres.
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Pero, como se podría inferir, no es lo único interesante de este asteroide. Su composición no solo representa un descubrimiento trascendental, científicos de la NASA han concluido que Psyche podría valer hasta 10 quintillones de dólares, una cantidad con suficientes ceros que representa por lo menos unas 70,000 veces la economía global.
La misión será dirigida por la Universidad Estatal de Arizona, mientras que el Laboratorio Jet Propulsion de la NASA se responsabilizará de la gestión, las operaciones y la navegación de la misión. Maxar, por otra parte, ofrecerá un chasis de propulsión eléctrica solar en la nave que construirán, así como una carga útil que incluye un generador de imágenes, magnetómetro y un espectrómetro de rayos gamma.
Los principales objetivos tras la llegada de la NASA a Psyche
Dentro de las principales finalidades de que esta misión se lleve a cabo se encuentran el comprender los núcleos de hierro, ver el interior de los planetas terrestres, explorar un nuevo tipo de mundo, uno de metal y no de roca y hielo, determinar si en núcleo es un material sin fundir, así como la edad de su superficie y comprobar las condiciones de su formación.
La misión será enviada el 5 de octubre de este año sobre una nave espacial que utilizará propulsión eléctrica solar para viajar aproximadamente 1,500 millones de millas hasta encontrarse con su asteroide homónimo en agosto de 2029. Una vez ahí orbitará durante 26 meses para identificar los tipos de materiales, medir el campo magnético y capturar imágenes claras del asteroide.
Por si fuera poco, la misión Psyche probará una nueva y sofisticada tecnología de comunicación por láser que codifica datos en fotones en longitudes de onda del infrarrojo cercano (en lugar de ondas de radio) para comunicarse entre una sonda en el espacio profundo y la Tierra. El uso de luz en lugar de radio permite que la nave espacial comunique más datos en un período de tiempo determinado.