Un diamante en bruto, eso es lo que Kimpton logró encontrar en la pintoresca playa de West Bay de la isla hondureña de Roatán, dando vida al nuevo: Kimpton Grand Roatán Resort & Spa, un paraíso con un diseño contemporáneo, el máximo lujo, cuatro ofertas gastronómicas de primera, un spa que es un auténtico santuario en medio de la naturaleza y un acceso privilegiado a la Barrera Mesoamericana Reef.
Si les somos honestos Honduras pocas veces había estado en nuestro radar, pero ahora les prometemos que se ha convertido en uno de nuestros destinos predilectos a la hora de desconectar con el mundo ajetreado de la ciudad y conectar con la naturaleza, sin perder de vista el lujo.
Tuvimos la fortuna de ser testigos de la inauguración oficial del Kimpton Grand Roatán Resort & Spa y vaya que nos sorprendió el auténtico paraíso que la firma hotelera y todo el equipo detrás ha construido en esta isla caribeña.
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Si bien es una pena que no exista aún un vuelo directo desde la CDMX a la isla, existen diferentes conexiones bastante accesibles y nada sufribles que te llevarán a ella. Como muchos, las veces que habíamos escuchado sobre Roatán era solo como una parada de los cruceros caribeños y tal vez alguna que otra historia de piratas, es por eso que la apertura de este resort, único en su tipo en el destino hondureño, representa todo un antes y un después.
La oferta con la que Kimpton Grand Roatán Resort & Spa espera conquistarte
El resort cuenta con 119 habitaciones, suites y condominios lujosamente decorados, aquí les invitamos a prestar especial atención a los detalles, pues la arquitectura, a cargo de Lane Pettigrew Associates y el diseño interior, obra Theresa Fatino Design, mantiene una atmósfera contemporánea de alto diseño de playa, pero a su vez está cargada de pequeños guiños a la cultura local y al estilo artesanal, como pantallas de lámparas tejidas a mano (hechas en México), cuadros de madera, o paredes cubiertas con tejidos de cuerda que nos encantaría tener en nuestra casa, todo en una paleta de colores inspirada en la flora y fauna de la isla.
Las 119 habitaciones con vistas al atardecer orientadas al oeste incluyen suites con piscinas privadas en el balcón y bungalows independientes con duchas privadas al aire libre. Pero el máximo lujo se ve reflejado en la Suite Presidencial, ubicada en el último piso del edificio principal, cuenta con sala de estar, comedor, área de cocina y una terraza frente al mar con piscina privada.
Aunque si quieres aún más privacidad, los bungalows independientes ofrecen el máximo lujo en un alojamiento de dos niveles, con una lujosa cama King, sala de estar con sofá cama, ducha privada exterior y un impresionante diseño que te hace sentir en medio de la isla.
En cada una de sus partes se nota que Kimpton Gran Roatán Resort & Spa tiene claro el objetivo de celebrar la belleza natural de la isla, pero también la riqueza cultural y la calidez de su gente, todo a través de una estructura que canaliza la tranquilidad natural de la vida isleña.
Algo que pudimos notar en nuestra visita es esa sensación de paz y desconexión que emana de cada rincón, desde la suaves camas en las habitaciones que parecen abrazarte, hasta la piscina y la playa en donde como huésped puedes solicitar equipo de snorkel o un kayak para aventurarte a explorar los corales y su fauna marina natural, sin duda este destino merece estar en la lista de todo amante del snorkel y el buceo.
Por supuesto que cada paraíso necesita de una buena oferta culinaria, en el caso de Kimpton Grand Roatán Resort & Spa son cuatro los conceptos que liderados por el chef ejecutivo Israel Navarro, orgullosamente mexicano, deleitan a los huéspedes. Comenzando por Alera, el restaurante insignia que combina a la perfección la cocina mediterránea con una gran variedad de productos de origen local y pescado fresco.
Vos Café & Bar ubicado en el nivel principal, es un restaurante un tanto más casual que ofrece café por la mañana y al atardecer se transforma en un animado bar en donde la coctelería, las copas de vino y los destilados son los protagonistas.
A nivel de la playa, Sea Cat y The Drop Off cumplen con ese requisito que todos los viajeros buscamos en un destino de playa, el primero es un bar frente al mar con vibras de las chozas de surf de California y un menú que sirve en la piscina y en la playa lleno de clásicos como tacos de pescado, ceviches frescos, ensaladas tropicales y bebidas congeladas para refrescarte después de nadar. Mientras que The Drop Off, con un estilo más rústico pero también a nivel de playa, ofrece refrescantes cócteles artesanales, refrigerios de mariscos a fuego vivo y hermosas vistas del atardecer acentuadas con presentaciones musicales.
La joya relajante del resort
Con un escenario tan paradisiaco como el arrecife, el resort cuenta con diferentes experiencias exclusivas para sus visitantes como sesiones de yoga, talleres de curación y la Hora Social con diferentes anfitriones locales como Roatán Chocolate Factory, Roatán Island Brewing Company y Oscar Valladares Tobacco Co.
Sin embargo una de nuestras partes favoritas, un imperdible en Kimpton Grand Roatán Resort & Spa y la joya de su corona es precisamente Kao Kamasa Spa. Un santuario oculto como un tesoro en medio de la selva que marca la pauta para toda la propiedad. Ubicado en un edificio independiente, al que te recomendamos acceder desde el interior del hotel (pasando por las piscinas) para descubrir una especie de senderos mágicos con puentes de madera y las mejores vistas al mar.
El spa cuenta con seis salas de tratamiento individuales, dos suites para parejas al aire libre, una habitación Temazcal-Jaguar al aire libre (todas con vista al mar) y numerosas piscinas, un circuito de hidroterapia con diferentes temperaturas, incluyendo la piscina más fría que hemos probado en la que completar un minuto es verdaderamente todo un reto que vale la pena tomar para vitalizar tu cuerpo. Así como una fuente hecha especialmente para que te sientes y relajes mientras el agua cae por tu espalda, y una piscina infinita a lo largo de senderos elevados de madera.
Tanto el diseño como los tratamientos del wellness center de Kimpton Grand Roatán Resort & Spa, se basan en técnicas antiguas de la comunidad indígena Pesh de la isla, combinado con prácticas e instalaciones de última generación.
Sin duda el resort tiene todo lo que un destino de lujo caribeño requiere para entrar en nuestra lista, pero en lo personal lo que más nos ha llamado la atención de esta propiedad es esa esencia y magia que te hace sentir como si fueras un pirata moderno descubriendo tesoros en una bella isla.
Tesoros que se transforman en bellos momentos inolvidables, desde un paseo en kayak con fondo transparente, la emoción de un snorkel nocturno, la piscina privada en tu habitación, una cena en Alera con frescos mariscos y una copa de vino en mano y hasta un día entero en el spa donde además de disfrutar de un buen masaje te sorprenderás con pequeños rincones, incluyendo un nido colgando sobre parte de un coral muerto en donde puedes recostarte en cómodos cojines a leer un libro, meditar o simplemente escuchar el ir y venir de las olas y el viento en los árboles, mientras observas la profundidad del mar que tienes enfrente y simplemente agradeces estar vivo.