El panorama pintaba bastante diferente para Kanye West hace dos años, por su polémico divorcio o sus declaraciones el rapero estaba en boca de todos y los millones no paraban de llegar después del lanzamiento de Donda, tanto así que adquirió una impresionante mansión en las soleadas playas de Malibú.
Ciertamente no han sido los mejores años para él, por lo menos en materia de bienes raíces, pues no hace mucho puso a la venta su casa de Hidden Hills, que se vendió por 6 millones menos del precio con el que se listó, y ahora la que se va de su portafolio es su mansión en Malibú.
El templo minimalista del rapero fue diseñado por Tadao Ando, que para quienes no lo conozcan es un arquitecto japonés reconocido en el mundo del diseño por su arquitectura moderna que combina formas y materiales e integra sus creaciones en el entorno natural.
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Las razones por las que se acabó el amor de West por su mansión no han sido claras, lo que sí se ha mencionado es que la propiedad sale a la venta por 53 millones de dólares, casi 6 millones menos de la cantidad que pagó por ella hace tres años.
Uno de los detalles que más ha llamado la atención es que el que iba a ser el templo para crear música de Kanye West parece nunca haber recibido la visita del rapero, pues el estado de la casa no es para nada favorable.
Algunas fotografías muestran que la mayoría de las paredes y puertas ya no están, de hecho, Jason Oppenheim, el vendedor de Selling Sunset que tiene la propiedad en sus manos, mencionó que el comprador necesitará gastar ‘varios millones de dólares’ para hacer de la casa un lugar habitable nuevamente, un no tan pequeño detalle que podría convertirse en un obstáculo para la venta.
En sus buenos años de gloria, hablando de la propiedad, esta tenía tres pisos, el primero con tres dormitorios, el segundo como espacio compartido y el tercero con la suite principal, así como área de salón con una fogata y terraza.
De todo esto ya no queda mucho, el edificio es una estructura de hormigón con elementos expuestos como las barandillas y las molduras de metal alrededor de la casa que, por cierto, se han oxidado.
Lo interesante será ver el precio que la mansión puede alcanzar aún en este estado, ya que, finalmente, perteneció a Kanye West, aunque nunca llegará a visitarla, y es una de las pocas residencias en Estados Unidos diseñadas por Tadao Ando, quien es uno de los arquitectos más solicitados por los millonarios.