Recorrer miles de kilómetros para conocer un destino tan misterioso y fascinante como la Isla de Pascua, es una travesía que deja huella… Aquí te dejamos un amplio panorama sobre este enigmático destino para que cuando todo vuelva a la normalidad y podamos viajar, la Isla de Pascua se sume a tu bucket list.
Un poco de historia
Fueron los polinesios quienes a través de un descubrimiento sensorial llegaron a Rapa Nui. La incertidumbre que provoca este lugar se parece a las etapas de la vida, pero incluso aquí llega un momento en el que todo se vuelve mágico: el arcoíris aparece, el mar se calma y los rayos del sol te calientan.
Alejada del bullicio y del mundo, la Isla de Pascua -también conocida como Rapa Nui- se encuentra a 3,700 km de la costa chilena y rodeada por el infinito azul del Océano Pacífico.
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Tras 16 horas de vuelo, con una escala en Santiago de Chile, LATAM Airlines nos llevó hasta este fabuloso enclave, mundialmente reconocido por su arqueología, cultura enigmática y belleza natural.
Decidimos descubrir a pie este destino, de 163 km² de extensión, a través del abanico de exploraciones que ofrece el hotel ‘explora Rapa Nui’; un alojamiento de lujo con únicamente 30 estancias: cuatro suites y 26 habitaciones, todas ellas con vistas al océano.
La arquitectura y ubicación del hotel, nos permitió disfrutar de estimulantes vistas panorámicas en todo momento: el amanecer desde la habitación; el atardecer en un restaurante mientras disfrutas de la deliciosa gastronomía local y una copa de vino chileno; y el anochecer, colmado de estrellas que brillan como pequeños diamantes en perfecta armonía.
Pero son los Moai, construidos en el año 1,000 DC, el vestigio arqueológico más importante de la isla y de la cultura polinesia; desde su descubrimiento, las enormes esculturas de piedra volcánica han atraído a exploradores de todo el mundo.
En Isla de Pascua existen alrededor de 900 Moai de distintos tamaños; la más grande tiene una longitud de 22 metros y pesa alrededor de 200 toneladas.
Nuestro encuentro con estos rostros de piedra fue durante el amanecer, en Ahu Tongariki, un altar ancestral junto a la costa donde se encuentran 15 gigantes de piedra perfectamente alineados, uno a lado del otro.
¿Qué significan los Moais?
“Moai Aringa Ora es el nombre completo de estas esculturas que significa ‘el rostro vivo de nuestros ancestros’. Cuando los nativos más sobresalientes morían, su energía era preservada y canalizada a través de un Moai; una vez tallado, éste era colocado donde su tribu habitaba, para que fungiera como símbolo de protección”, nos platicó Agata, nuestra guía, mientras la lluvia hacía de las suyas minutos antes de que los primeros rayos del sol aparecieran.
“Estén atentos —dijo—, en la isla nunca sabes lo que pasará”… Después de sus palabras todo cambió: la lluvia se disipó, el mar se calmó, los rayos del sol nos abrazaron sutilmente y nuestro espectáculo estuvo custodiado por un arcoíris que atravesó los 100 metros de largo que mide el altar. Mientras el sol iluminaba el rostro de cada Moai, descubríamos su historia y un misticismo que te sublima.
En cada expedición nos acompañaron amistosos perros que abrían camino entre caballos y vacas silvestres; nos siguieron incluso al recorrer cuevas subterráneas (formadas por la erupción del volcán más joven de la isla), que culminan con una vista a las salvajes y majestuosas olas del Pacífico.
¿Cómo viajar a Isla de Pascua y qué necesito?
La mejor ruta para llegar a Isla de Pascua desde México es por LATAM Airlines, con una escala en Santiago de Chile.
Para poder accesar a la isla es necesario llenar una solicitud de ingreso al territorio. Los datos que te solicitarán son los siguientes:
- Fecha de Ingreso a Isla de Pascua
- Modo de Ingreso
- Números de Vuelo/Nombre Embarcación
- Nombres
- Apellido Uno
- Apellido Dos
- Fecha de Nacimiento
- Tipo de Documento de Identidad
- Número de Documento de Identidad
- Nacionalidad
- Lugar de Estadía en la Isla
Al momento de llegar a la isla, en el aeropuerto, deberás presentar tu reserva de alojamiento, acreditar tu pasaje de regreso y en caso de que te quedes con un residente de la isla, éste deberá redactar un documento que valide tu estancia.
Isla de Pascua es para el viajero consciente y responsable, que respeta y valora la naturaleza, y está dispuesto a reencontrarse consigo mismo en el lugar del mundo más alejado mar adentro.